Cuando pensamos en cultivar alimentos en nuestros jardines, solemos volcarnos por las frutas, las verduras y las hierbas, pero no en las flores comestibles. Con ellas, además de llenar los espacios de tu casa de colores vibrantes, también podrás preparar deliciosos platillos repletos de vitaminas y minerales.
Las flores comestibles son espectaculares para decorar nuestros postres y platillos fríos. Quedan geniales sobre una tarta o un pastel y también son perfectas para decorar un cóctel o una limonada. Hoy hablaremos de 4 especies ornamentales que puedes degustar directamente desde tu jardín. A continuación, los detalles.
Margaritas
Esta planta de aspecto rústico y silvestre, es muy utilizada en la decoración por su belleza única. Sin embargo, también es perfecta para hacer infusiones, o para decorar cualquier postre. Posee un sabor suave que la hace apta para ensaladas.
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Capuchina
Se trata de una planta trepadora anual de colores estridentes que van desde el naranja al amarillo. Es ligeramente picante y parecida al berro. En el mundo de la cocina se usan sus pétalos para ensaladas, y para acompañar legumbres, arroz o sopas o incluso ser rellenadas con otros ingredientes. También se puede añadir pétalos y hojas a aceites, aderezos y vinagres.
Pensamientos
Esta bellísima flor sirve para decorar postres, tartas y hasta cócteles. Se puede encontrar de varios colores, y si bien suele usarse mucho más en repostería, suele ser vista en ensaladas y en tablas de quesos. Posee un sabor agridulce muy particular.
Lavanda
Por último, encontramos a la lavanda, una de las flores comestibles más utilizadas en gastronomía. Además de ser muy decorativa y aromática, es un ingrediente muy útil para cocinar gracias a su sabor ligeramente picante. Se utiliza en repostería para preparar bizcochos, tartas y pasteles. Además, va muy bien en platos de carne de caza, pollo y en cremas y ensaladas.