Para los amantes del jardín hoy hablaremos de una especie de planta originaria de América del Sur que se adapta bien a climas soleados y templados. Sus bellas flores en forma de trompeta pueden ser de diferentes colores, encontrándose ejemplares en amarillo, naranja, rojo y rosa.
La flor nasturtium, también conocida como capuchina, es una planta ornamental y comestible que puede aportar color, sabor y salud a nuestro jardín y a nuestra mesa. Sus hojas son redondas y carnosas, con un aspecto similar al de los escudos.
¿Cómo tener flor nasturtium en el jardín?
La flor nasturtium es una planta fácil de cultivar, que no requiere de muchos cuidados ni de un suelo muy rico. De hecho, si el suelo es demasiado fértil, la planta producirá más hojas que flores.
Lo ideal para el desarrollo de esta planta, es sembrar las semillas en primavera, directamente en el lugar definitivo, ya que no toleran bien el trasplante. Se pueden sembrar al voleo o en hileras separadas unos 20 centímetros. Las semillas germinarán en unas dos semanas y empezarán a florecer en unos dos meses.
La flor nasturtium puede crecer como planta rastrera o como trepadora, según el soporte que le ofrezcamos. Podemos dejarla cubrir el suelo, los bordes de los macizos o las jardineras, o bien guiarla por una celosía, una pérgola o un arco. Lo importante es que reciba suficiente luz solar y riego regular, sin encharcar el suelo. También conviene eliminar las flores marchitas para favorecer la aparición de nuevas.
¿Qué beneficios tiene incorporar flor nasturtium en la comida?
La flor nasturtium no solo es bonita, sino también deliciosa y nutritiva. Todas las partes de la planta son comestibles y tienen un sabor picante y aromático, similar al del berro o la mostaza. Las flores se pueden usar para decorar y dar sabor a las ensaladas, los platos de pasta o los postres. Las hojas se pueden consumir crudas o cocidas, como verdura o como condimento. Los capullos se pueden conservar en vinagre y usar como alcaparras. Las semillas se pueden moler y usar como especia.
La flor nasturtium contiene vitamina C, vitamina A, hierro, calcio y yodo, entre otros nutrientes. Además, tiene propiedades medicinales, como estimulante del apetito, antiescorbútico, digestivo, diurético y expectorante. También tiene efectos antibacterianos, antivirales y antifúngicos, que pueden ayudar a prevenir o combatir infecciones respiratorias, urinarias o cutáneas. Asimismo, se le atribuyen propiedades anticancerígenas, ya que contiene compuestos que inhiben el crecimiento de las células tumorales.
Como vemos, la flor nasturtium es una planta muy versátil y beneficiosa, que podemos cultivar fácilmente en nuestro jardín y aprovechar en nuestra cocina.