Guillermo Vilas, la gran leyenda del tenis argentino, cumple 71 años. El gran Willy, quien alcanzó el puesto número dos del mundo, ha construido una carrera repleta de triunfos y de épica. En total sumó 62 títulos en singles, incluyendo cuatro Grand Slams y un Masters final.
El mejor tenista argentino de la historia nació en la Ciudad de Buenos Aires el 17 de agosto de 1952, a los pocos días sus padres se mudaron a Mar del Plata, ciudad donde comenzó a darle forma a su personalidad ganadora. Desde muy joven, en las canchas de polvo de ladrillo del Club Náutico, Guillermo Vilas comenzó a crecer como tenista hasta transformarse en el profesional que conquistó el mundo gracias a su juego.
Con el correr de su carrera, Vilas se fue transformando en un verdadero experto en superficie lenta. Gracias a su poderoso y preciso golpe, logró ser campeón del Masters de 1974, luego en 1977 conquistó Roland Garros y el US Open, en una recordada y disputada final ante Jimmy Connors. No solo sobre polvo de ladrillo impuso condiciones, también supo vencer sobre césped en el Abierto de Australia en 1978 y 1979.
El mejor año de Willy
En 1977 Guillermo Vilas dominó el circuito profesional y debió ser número uno del mundo, sin embargo, el sistema utilizado por aquellos años le impidió al argentino llegar a la cima. Aquel año se impuso en 16 certámenes oficiales. Además ostentó un invicto de 46 partidos durante ese año, el villano que le puso fin a la seguidilla de triunfos fue el rumano Ilie en la final de Aix-en-Provence.
En total, Guillermo Vilas acumuló 951 victorias y sufrió 297 derrotas. Sobre polvo de ladrillo consiguió 49 títulos, superado en ese rubro, solamente por Rafael Nadal, quien se consagró en 62 oportunidades. Respetado por todo el mundo del tenis, el argentino marcó la época dorada del tenis argentino.