Sergio Rico, el arquero del Paris Saint Germain ex compañero de Lionel Messi, que luego de los festejos por la obtención de la League 1, sufrió un grave accidente en Sevilla, cuando un caballo lo golpeó causándole serios daños en su cabeza, continúa luchando en busca de su recuperación.
En las últimas horas, la periodista y mujer de Sergio, Alba Silva, brindó información desde sus redes sociales sobre el estado de salud del arquero que compartió plantel con Lionel Messi durante dos años. Desde el Hospital Virgen del Rocío en Sevilla llegaron noticias alentadoras sobre la salud del portero.
Alba compartió la primera imagen del futbolista desde el hospital en el que se encuentra atravesando su recuperación. Junto a la imagen, la periodista publicó un texto en el que da las gracias porque las cosas van mejorando: “No tengo mucho que enseñarles o contarles, o quizás sí, porque podría escribir un libro con todas las emociones que he sentido durante estos dos meses, pero prefiero quedarme con lo importante, que ESTAMOS BIEN y que no tendré vida para agradecer tanto cariño en cada uno de sus gestos y mensajes” escribió la mujer de Sergio Rico.
La foto en la que se puede ver al arquero del PSG, es una selfie que Alba se tomó acostada sobre el hombro de Sergio, no se alcanza a ver la cara del arquero pero sí se puede notar la pérdida de masa muscular, según la información brindada el portero perdió en los dos meses que lleva internado alrededor de 20 kilos.
La publicación también incluyó una imagen de un tierno mensaje dedicado a Alba escrito en una pizarra por el arquero que lucha por recuperarse del duro accidente: “Buenos días pequeña. No hay duda de que te volvería a elegir. Una y mil veces más. Mi mayor tesoro, sin duda, eres tú. Te amo con todo mi corazón”.
Nueva intervención
Si bien el estado de salud de Sergio Rico está mejorando, en los próximos días deberá ser sometido a una nueva intervención quirúrgica. “La intervención consistirá en taponar un aneurisma, que hoy en día esas intervenciones se hacen por radiología intervencionista, es decir, metiendo un catéter que viaja desde la ingle al cerebro, y se tapona el aneurisma con unos materiales que no se rompen en el futuro. En principio es una intervención sin complicaciones, por lo que hay que ser optimista con el resultado” explicó el jefe de neurología David Pérez.