El té es sin dudas una de las infusiones más antiguas y más utilizadas alrededor del mundo y en la actualidad, se suele comercializar en saquitos para prepararlo de un modo práctico.
Pero más allá de su increíble sabor u aroma, el té posee ciertas características que podríamos aprovechar a nuestro favor, simplemente conservando los saquitos usados antes de desecharlos. Aquí te dejamos algunas ideas.
Neutralizar olores
Una de las opciones más comunes para reutilizar los saquitos de té es la de neutralizar los olores en los ambientes del hogar.
La idea se basa en colocar estos saquitos en zonas de la casa como baño, armarios, habitaciones, el auto o incluso en los recipientes de a cocina. La clave se encuentra en sus hojas secas que absorberán los malos olores.
Diminuye ojeras
Tras una noche de insomnio o con un sueño muy liviano, el cuerpo suele demostrarlo de varias formas siendo una de las más comunes la aparición de ojeras.
En ese caso, el té puede ayudar a reducirlas colocando algunos saquitos en la zona que queremos desinflamar ya sean que estén congeladas o tibias. Para un mejor resultado se recomienda la utilización de té verde o manzanilla.
Cabello brillante
Otro de los usos que se le puede dar al té es el de mejorar las condiciones de tu cuero cabelludo o tu pelo con un truco muy simple. Para ello, lo único que debemos hacer es colocar algunas hojas secas de te en el shampoo que usamos habitualmente.
Luego, nos lavamos la cabeza como todos los días, aplicamos el acondicionador preferido y a los pocos días vamos a comenzar a notar los beneficios del té en nuestro cabello.
Prevenir la oxidación
Por otra parte, las hojas del té contienen taninos que nos ayudarán a prevenir la oxidación en los utensilios de cocina, aumentando su vida útil.
Luego de lavar tus ollas, cacerolas y sartenes, puedes aplicarle una leve capa de té con un saquito húmedo para evitar que aparezcan signos de oxidación.
Abono para la planta
El último truco para reutilizar nuestros saquitos de té es el de aprovecharlos como abono para nuestras plantas. Sus hojas son un material orgánico que se desintegrará al contacto con la tierra, sumando nutrientes para el desarrollo y crecimiento de tus amigas verdes.
También se puede generar un abono a base de agua, mezclando las hojas de té en un pulverizador. Luego de dejarlas reposar por unos 10 minutos, riega tus plantas con él y veras los excelentes resultados.
Con todos estos consejos, será mejor que lo piense dos veces antes de volver a tirar los saquitos de té, dado que luego de disfrutar de una rica infusión, a ellos todavía les quedan muchos usos extras que puedes aprovechar.