En el mundo de las plantas, el cultivo con hidroponía va ganando espacio entre los jardineros expertos y principiantes, debido a su facilidad a la hora de mantener a nuestras amigas verdes siguiendo unos simples pasos.
El cultivo a base de hidroponía se trata de otorgar nutrientes a las plantas desde el agua en vez de un sustrato de tierra habitual. Lo cierto es que para ello, tendrás que crear una maceta especial utilizando objetos de reciclaje.
Antes de poner manos a la obra, tendremos que ubicar una botella de plástico de mínimo 1litro, un recipiente de yogurt pequeño, un par de corchos o en su defecto broches, piedras pequeñas, un bolígrafo o birome pegamento y un cutter.
Con todos estos objetos, ya estamos listos para empezar a cultivar nuestras plantas de manera hidropónica, construyendo una sencilla maceta casera as modo de experimento.
Paso a paso
Lo primero que debemos realizar será colocar los broches o corchos en los costados de la botella, con el fin de que no ruede por la mesa y crear un soporte. Para ello, los pegaremos con cola adhesiva o silicona caliente procurando que quede estable.
Luego, sobre la parte alta y a un cotado de la botella, recortamos con el cutter una circunferencia para introducir el pequeño recipiente de yogurt donde haremos crecer nuestra planta.
En el otro extremo, haremos un pequeño orificio para colocar el bolígrafo, procurando no poner el tanque de tinta en el medio. Esto ayudará a oxigenar las raíces, razón por lo cual no deberá tocar la base de la botella.
Ahora, centrándonos en el envase de yogurt, realizaremos varios orificios tanto a los costados como en la base. Estos ayudarán a que las raíces de nuestras plantas puedan llegar al agua para conseguir los nutrientes de crecimiento.
Una vez hecho esto, colocaremos el brote en el recipiente procurando que no contenga en sus raíces nada de tierra. Para sostenerlo, agregamos las pequeñas piedras para que quede erguida.
Por último, solo nos quedará colocar el agua en la botella y luego introducir un abono especial para hidroponía para que nuestra planta consiga los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Colocamos el brote en el agujero hecho previamente y tapamos la “maceta” con una bolsa o tela negra para garantizar la oscuridad en el agua. Al contacto con el sol, podrían generarse algas que entorpecerán el proceso.
Al cabo de algunos meses, tu planta debería mostrar signos de crecimiento y, si revisas por debajo, las raíces deberían llenar la botella. Es importante que incorpores oxígeno al agua por medio del bolígrafo, ya sea soplando o colocando un globo inflado en la punta.