La tarta tatín es una de las recetas francesas más famosas y deliciosas que se suele elaborar con manzana caramelizada y masa quebrada. Sin embargo, esta receta de tarta, también admite otras versiones saladas, como la que se hace con tomates, una fruta muy versátil y nutritiva que aporta color y sabor a cualquier plato.
La tarta tatín en esta receta donde el fruto son los tomates, es una opción ideal para disfrutar de entrada, plato principal, o bien, un aperitivo original y fácil de preparar, que se puede servir templado o frío. Además, para lograr un sabor exquisito, aromatizamos con vinagre balsámico (también conocido como Aceto) y la hemos personalizado con queso en hebras, lo cual otorga un sabor único y especial, así que te invitamos a recorrer la lista de ingredientes y el paso a paso para que logres esta delicia en casa.
Ingredientes:
Masa quebrada
- 180 gramos de harina 0000
- 80 gramos de manteca
- 4 a 6 cucharadas de agua (dependiendo de la absorción de la masa)
Relleno
- 7 tomates perita
- 25 gramos de manteca
- 3 cucharadas de vinagre balsámico
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de azúcar
- Sal y pimienta negra (al gusto)
Modo de Preparación
Comenzamos la receta del día de hoy preparando la masa de nuestra tarta tatín, para ello, incorporamos en un bowl 180 gramos de harina de todo uso, e incorporamos 80 gramos de manteca fría. Ahora, debemos triturar la manteca junto con la harina lo más rápido posible para evitar que la mantequilla se derrita. Esta tarea puedes hacerla a mano o bien con un mixer.
Una vez unificada la mezcla, añadimos 5 cucharadas de agua fría a la mezcla y luego con una cuchara y, haciendo movimientos envolventes comenzamos a preparar nuestro bollo.
A diferencia de otras masas, ésta no requiere amasado ya que intentaremos preservar los trozos de manteca atrapados entre la harina, con lo cual revolvemos muy bien, y solamente usaremos las manos para juntar y unir todo. Una vez finalizado nuestro bollo, lo envolvemos en una bolsita y lo dejamos reposar en la heladera mientras armamos el relleno.
Para el relleno, seleccionamos los 7 tomates e intentamos cortar lo más parejo posible. En una sartén a fuego medio-alto agregamos dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen y unos 25 gramos de manteca, y cuando la manteca comience a fundir, incorporaremos todas las mitades de tomate que hemos cortado hasta completar la superficie de la sartén.
Con todos los tomates ubicados cocinamos a fuego alto por un minuto y bajamos la fuerza a fuego medio, donde cocinaremos por un margen de entre 7 u 8 minutos. Luego, incorporamos las 3 cucharadas de Vinagre balsámico y una cucharada rasa de azúcar. Un detalle importante, es que ambos ingredientes debes incorporarlos por entre medio de los agujeros que dejan los tomates y no sobre ellos. Esto es para que tanto el vinagre como el azúcar vayan directamente a la superficie de la sartén.
Ahora removemos la sartén para que los líquidos y el azúcar se distribuyan bien en la base y continuamos cocinando por otros 20 minutos más a fuego suave.
Pasado el tiempo damos vuelta los tomates y cocinamos durante unos 5 minutos más y volvemos a darlos vuelta para asegurarnos que aún les falta cocción. Dejamos que continúen a fuego mínimo mientras estiramos la masa y nos preparamos para cerrar nuestros procesos de preparación de la receta.
Ahora si, ha llegado el tiempo de unir masa y relleno y para ello, yo elegí un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro, el cual cubrí por completo y con demasía de papel manteca, tal y como se muestra a continuación.
Ahora tomamos el bollo, esparcimos algo de harina sobre la mesa, y con ayuda del palo de amasar o bien, una botella de vidrio con agua tibia estiramos la masa hasta formar un redondel de unos 25 cm. de diámetro (algo mayor que la base de la tartera).
Habiendo finalizado con la masa de nuestra receta, procederemos a volcar dentro de nuestro molde los tomates y para ello, utilizaremos unas pinzas y colocaremos con la misma disposición que habíamos ubicado en la sartén, tal y como se observa a continuación.
Luego, por encima agregamos nuestra masa de tarta asegurando que tenga pleno contacto con los tomates. Una vez revisado, haremos el dobles de los bordes de la masa hacia adentro y aplastamos un poco al punto de lucir como una especie de repulgue.
Pinchamos toda la superficie con un tenedor y llevamos nuestra receta a horno precalentado en unos 180 grados durante unos 25 a 30 minutos, o bien cuando la masa esté dorada. Si el horno tiene solo calor de abajo, recuerda cocinar utilizando la bandeja del medio.
Ahora sí, finalmente nuestra receta salió del horno y está lista para desmoldar y disfrutar como almuerzo o cena. ¡Buen apetito!