Las suculentas son un tipo de planta muy elegida por los paisajistas o amantes de la jardinería gracias a su resistencia a los climas extremos y adaptación a las altas temperaturas por ser originarias de climas desérticos.
Pero por otra parte, las suculentas pueden presentar algunas complicaciones dado que el exceso de agua termina atrayendo algunas plagas o enfermedades que suelen llevar a que tu planta acabe por pudrirse.
Es por eso que en este artículo, te vamos a dejar algunas claves para que puedas recuperar a tiempo a tus suculentas antes de que se acaben por marchitarse completamente.
Cabe destacar que, si bien el salvataje es posible, lo cierto es que las suculentas requieren un trabajo inmediato para recuperarse, comenzado con el siguiente paso a paso ni bien se hagan presentes los primeros signos.
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Áreas infectadas
Una de las cuestiones más importantes es revisar nuestra suculenta regularmente en la búsqueda de divisar si existen áreas infectas en nuestras plantas. Estos signos suelen aparecer en la parte baja con un brusco cambio de color de su típico verde a un negro oscuro que evidencian los primeros síntomas de pudrición.
Dejar de regar
En caso de que la suculenta muestra este tipo de signos, lo principal será cortar el riego drásticamente para luego limpiar la planta a fondo para eliminar el hongo que la afecta. Para ello será necesario retirarla de la maceta, limpiar las raíces y cambiar la tierra para asegurarnos de que crezca sin riesgos.
Eliminar la infección
Para evitar que la infección continúe hacia el resto de la planta, la mejor opción radica en cortar la parte muerta de nuestra suculenta con unas tijeras previamente desinfectadas. Luego, dejaremos que la planta se recupere al sol a fin de que cicatrice el corte.
Replantar
Una vez que tengamos la suculenta desinfectada, las raíces y macetas limpias, procederemos a replantarla para lograr que la planta continúe con su crecimiento habitual.
En este punto, cabe aclara que las raíces de nuestras suculentas tienden a pudrirse por una excesiva cantidad de humedad que termina por atraer a los hogos y plagas no deseados. A fin de evitar este problema en el futuro, se recomienda replantar en un suelo con buen drenaje y dejarla al sol para que realice la fotosíntesis de manera adecuada. Regaremos la tierra superficialmente y esperaremos a que se seque para volver a hacerlo.