La orquídea es una planta con una variedad de opciones impresionantes, pero las phalaenopsis son de las más populares que existen en jardinería y decoración de interior. Estas flores tan llamativas y elegantes, provienen principalmente de Australia y Filipines, y de algunas zonas de Asia y África. Son de las más requeridas por su imponente belleza, como también por sus fáciles cuidados.
La orquídea phalaenopsis se caracteriza por tener una flor muy parecida a las alas de las mariposas, de ahí su nombre. La floración de estas plantas se da a comienzos del verano, pero sus flores pueden durar meses si están a la temperatura adecuada. Su variedad de colores va desde el blanco a rosa, amarillo, rojo o verde.
A continuación, te contamos cómo cuidarla de una manera correcta para que luzca siempre en su esplendor.
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Iluminación y ubicación de la orquídea mariposa
Para comenzar, cabe destacar que la phalaenopsis no tolera bien la exposición al sol directo, pero tampoco crecerá adecuadamente en ambientes con demasiada sombra.
Lo más recomendable es buscar una habitación muy iluminada, pero en la que los rayos del sol no incidan directamente sobre tu planta. Es fundamental usar una cortina que deje pasar algo de luz.
Riego
Como todas las orquídeas, esta planta no soporta los excesos de humedad ni los encharcamientos, tanto en las hojas como en las raíces. Si tu phalaenopsis está en una maceta, el riego de la corteza debe ser una vez a la semana. Y si su planta está en un recipiente con musgo, se debe regar cuando la parte superior se vea seca.
Un dato muy importante: es muy recomendable vaporizar varias veces al día algo de agua alrededor de las hojas y las raíces aéreas. No olvides que se trata de una especie con origen tropical.
Temperatura
Como planta tropical que es, no tolera ni el frío intenso ni las temperaturas muy altas con sequedad. Puede soportar hasta 30° de calor. En lo que al frío se refiere, no dejes bajo que ningún concepto que la temperatura descienda por debajo de los 13°.
Sustrato y abono
Este tipo de orquídea necesita de sustratos especiales muy ligeros que proporcionen un buen drenaje. De no ser así, el riego puede encharcar la tierra demasiado y acabar dañando a tu amiga verde con su exceso de humedad.
Además, estas plantas pueden tener épocas en las que necesiten también de abonos específicos, que se aplican de forma más regular antes de que empiece la floración. Suelen usarse vaporizados o pulverizados en el sustrato.