Con la llegada del periodo invernal, la belleza de nuestra piel, sobre todo la del rostro, puede verse muy perjudicada. Esto se debe a los cambios bruscos de temperaturas producidos por el contraste de la calefacción en interiores y del frío en el exterior. A esto se le suma la falta de humedad en el ambiente que puede generarnos irritación, descamación y enrojecimiento.
Por esa razón, hoy queremos compartirte algunos consejos para que puedas darle a tu piel los cuidados necesarios para mantenerla sana y radiante, a pesar de frío. Estos trucos de belleza son prácticos y súper efectivos. A continuación, los detalles.
Evita los baños muy calientes
Para comenzar, debes tener en cuenta que las duchas prolongadas con agua caliente pueden despojar a tu piel de sus aceites naturales y provocar enrojecimiento y luego sequedad. Lo mejor es optar por baños más cortos y con agua tibia. Después del baño, hidrata tu piel para mantener la humedad.
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Hidratación constante
Uno de los puntos clave para mantener una piel saludable es que siempre este bien hidratada. Utiliza cremas nutritivas que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas.
Fundamental: aplicar crema hidratante después de la limpieza facial, preferentemente, cuando la piel esté ligeramente húmeda.
Protección solar
Más allá del clima, y de que en invierno tengamos menos presencia de sol, es fundamental proteger nuestra piel de los rayos ultravioleta. Debes usar un protector de al menos factor 30 para las zonas más expuestas de la piel, especialmente el rostro. Aplica el producto 15, 20 minutos antes de salir al exterior, todos los días.
Humidifica el ambiente
Te recomendamos eliminar el aire seco de los espacios interiores con un humificador. De esta forma, mantendrás por más tiempo la hidratación de la piel y evitarás que se reseque.
Limpieza y exfoliación suave
El último truco de belleza consiste en evitar los limpiadores agresivos que puedan resecar aún más tu rostro. Opta por productos livianos y sin fragancia que no eliminen los aceites naturales de la piel. Además, ten en cuenta realizar la exfoliación con menos frecuencia para evitar irritación.