Las suculentas son una planta de función ornamental sumamente valiosa, motivo por el cual se debe evitar a como dé lugar que sean atacadas por las plagas, ya que esto puede dañar considerablemente su aspecto.
Por este motivo, te enseñaremos a continuación a preparar un potente insecticida casero con ajo, naranja y limón, para que las plagas de tu jardín se mantengan bien alejadas de tus bonitas suculentas.
Si bien existen numerosos productos químicos que cumplen esta función, siempre es mejor recurrir a productos naturales que nos darán la seguridad de saber que nuestra planta no corre peligro.
Entonces, para evitar que las cochinillas, gusanos. orugas, pulgones, babosas, hormigas y moscas se alimenten de tus preciadas suculentas y terminen perjudicando su aspecto, te enseñamos a preparar un efectivo insecticida casero.
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Lo primero que debes hacer es cortar en cuadritos 10 dientes de ajo, 3 cáscaras de naranja y una cáscara de limón.
Luego, en una cacerola colocamos dos litros de agua y la llevamos a hervir. Agregamos poco a poco el ajo y posteriormente incorporamos las cáscaras de los cítricos. Cuando hiervan durante 20 minutos retiramos la olla del fuego.
Dejamos que se enfríe y con la ayuda de un colador separamos el líquido de los restos sólidos y será el agua la que colocaremos en un recipiente atomizador para poder esparcir con facilidad sobre nuestras suculentas y así mantenerlas en perfecto estado.
Finalmente, debemos aplicar este efectivo insecticida casero en las plantas del jardín por lo menos dos veces a la semana, con la precaución de rociar correctamente ambos lados de sus hojas.
Su efecto
Este remedio casero contra plagas es tan inofensivo para nuestras plantas que podemos aplicarlo sobre suculentas con flores, como así también en aquellas que poseen espinas o tienen múltiples colores.
Lo cierto es que debido al penetrante e intenso aroma del ajo, la naranja y el limón, notarás como las plagas e insectos que pretendían alimentarse de tus bellas suculentas se mantienen bien lejos de ellas, justamente porque no toleran estos fuertes aromas.