Juan Martín Del Potro disputará entre el 22 y el 25 de junio el Torneo Internacional de Maestros Hangzhou 2023 . Para el tenista nacido en Tandil, el torneo será de vital importancia porque volverá a poner a prueba su estado físico. El tenista argentino continúa con la idea de poder darle un cierre a su etapa profesional en el próximo US Open.
La promesa realizada durante el Mundial de Qatar 2022, cuando Del Potro aseguró que si el seleccionado albiceleste lograba quedarse con el Mundial él iba a ponerse a entrenar, fue tomando forma y creciendo desde el deseo del tandilense. El sueño voló alto y Del Potro se puso como meta llegar al US Open, torneo en el que logró su triunfo más resonante en el año 2009 cuando venció en la final a Roger Federer.
Del Potro, a pesar de llevar un buen tiempo alejado del circuito, aún se autopercibe como tenista en actividad: “No tengo mi etapa en el tenis cien por cien cerrada, con llave y candado. En algunos momentos del día me siento un tenista activo. No veo videos como puede hacer un tenista retirado. En mis redes sociales todavía dice ‘tennis player’. Y lo quiero mantener".
El tenista de 34 años fue muy claro al referirse al duro trance que vivió y vive alejado de las canchas: "Es muy difícil el día después y, en mi caso, yo me estoy preparando ahora. La vida me puso esto en el camino y no pude hacer un proceso como anunció Nadal, por ejemplo, que anunció que la próxima va a ser su última temporada. Ya puede pensar dónde va a vivir y otro tipo de cosas. Yo era el número tres del mundo, me caí, me rompí la rodilla y todavía estoy consultando con médicos para ver cómo puedo curarme. No hice el proceso como cualquier tenista normal: me siento un deportista activo”.
Baño de realidad
El enorme deseo que lo mueve día a día a Juan Martín Del Potro sigue intacto y en plenitud, sin embargo, el ex número 3 del mundo respetará las necesidades de su cuerpo: “Con el US Open tengo un deseo interno y personal que es pisar la cancha por última vez, hacer un juego digno y coronar como me gustaría. Mi salud y mi físico me mandan mensajes que no son compatibles con ese deseo. Pero todos los días me levanto para poder satisfacer mi deseo. Si en un mes el cuerpo me dice que no puedo hacerlo, que elija otra forma de cerrar mi carrera, voy a escucharlo y a respetarlo. En este proceso de mi última vez no escucho a nadie que me diga que no lo haga. Por más que venga un médico y me diga que es una locura, yo todos los días me levanto, hago kinesiólogo, la dieta, el remedio, entrenamiento, el masaje. Y lo voy a hacer hasta que tenga que hacer un anuncio”.