Novak Djokovic firmó uno de los capítulos más gloriosos de su magnífica carrera al vencer al noruego Casper Ruud en la final de Roland Garros. El serbio se alzó con el ansiado trofeo tras imponerse por 7-6, 6-3 y 7-5. Con la conquista de su vigésimo tercer Grand Slam, Djokovic se transformó en el máximo ganador de la historia de este tipo de torneos.
El tenista de 36 años, además de levantar uno de los trofeos más emblemáticos del circuito, recuperó el primer lugar del ranking ATP relegando al joven español Carlos Alcaraz. La gran final estuvo a la altura de los esperado, el noruego Casper Ruud fue un hueso duro de roer para Nole, sin embargo, el nuevo número uno del mundo supo soportar el furioso arranque del joven noruego de 24 años y se quedó con el primer set luego del tie break.
Luego de quedarse con el primer punto Novak Djokovic se fortaleció y a pesar del pesado clima se quedó con la segunda manga casi sin problemas. Ruud sintió el golpe de perder el primer punto luego de un esfuerzo enorme y en el segundo no pudo poner en apuros al serbio que con los dos primeros sets ganados comenzó a sentirse imbatible en la tierra batida de París.
En el tercer y a la postre definitivo set, el noruego sacó a relucir su espíritu de lucha y recobró su mejor nivel. Djokovic, dueño de un estado físico sensacional volvió a mostrarse fuerte y a resistir los embates de Ruud. Los tenistas mantuvieron sus servicios hasta poner la tercera manga 5-5. Fue entonces cuando Novak Djokovic dio el golpe y quebró al noruego. Luego todo fue inercia y serenidad para el serbio, que cerró la final de Roland Garros en tres sets consecutivos para transformarse en el tenista masculino con más Grand Slam de la historia.
Una racha impresionante
Con la victoria ante Casper Ruud, Novak Djokovic consiguió su triunfo número 21 consecutivo en partidos de Grand Slam. Triunfos que le permitieron ganar Wimbledon el año pasado, el Abierto de Australia a principios de esta temporada y el flamante título de Roland Garros.