La Crassula Rupestris o comúnmente llamada Collar de Jade es un hermosa suculenta que sin dudas tendrá una lugar de privilegio en tu hogar gracias a su particular forma.
Esta suculenta es originaria del sur de África y posee hojas gruesas y verdes, con los bordes rojizos y amarillentos que suelen mostrar todo su esplendor en el verano.
A la hora de los cuidados, la suculenta Crassula Rupestris no tiene mayores complicaciones, aunque si hay que tener en cuenta una serie de pasos a seguir para que crezca de la mejor manera.
Siendo una planta que prefiere las épocas más calurosas del año, es recomendable cultivarla en maceta con el objetivo de resguardarla en el interior de la casa en la temporada más fría.
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Cuidados
Como toda suculenta, la Crassula Rupestris se adecua a los riegos esporádicos, basados en el método de empapar el suelo y dejar secar en su totalidad para otorgarle una nueva dosis.
En este caso, los plazos se irán incrementando a media que las temperaturas aumenten, y por ende, disminuyendo en la época invernal. Cabe destacar que un exceso o falta de agua puede llevar a que tú suculenta se pudra o contraiga enfermedades, siendo un punto importante a tener en cuenta.
Por otro lado, se encuentra la cuestión de la iluminación. En un cultivo exterior la planta prefiere una iluminación directa por parte del sol en la época veraniega, mientas que en el invierno bastará con las primeras luces de la mañana o las últimas de la tarde.
Es importante saber que la Crassula Rupestris no resiste temperaturas menores a los -5° C, razón por la cual se recomienda su cultivo en macetas para poder resguardarla de las heladas.
Sin embargo, esta suculenta también se adapta a cultivos de interior, prefiriendo los ambientes bien iluminados, con luz brillante pero no directa para poder desarrollarse correctamente.