Muchas son las mujeres que cada día tienen que recurrir a las planchas o al secador para domar su cabello con el objetivo de que quede liso y sin frizz. Sin embargo, esto puede repercutir en la salud del pelo, cuyo aspecto, termina quedando áspero y sin brillo por el uso reiterado del calor.
Por esa razón, hoy queremos presentarte una técnica que usaban nuestras abuelas para alisar el cabello de forma mucho más natural y segura. Se trata de un método conocido como toga, el cual ha sido utilizado por generaciones para alisar el cabello, pero sin dañarlo.
Antes de comenzar con este truco casero, debes lavarte el caballo y quitarte el exceso de agua con una toalla de algodón. Ten en cuenta no frotarlo para evitar generar frizz. Luego aplica una crema modeladora en la parte media. A continuación, te mostramos este tip de belleza que seguro vas a amar.
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Cómo alisar el cabello sin calor
El proceso es súper sencillo, pero te demandará unos minutos. Lo primero que tienes que hacer es separar el pelo con una raya al medio o al costado, según tus gustos.
Luego, cepilla bien el cabello para eliminar los nudos. Ahora estira bien un mechón y sujétalo con una hebilla. Para que el pelo quede bien tenso debes colocar una hebilla en la zona frontal y otra en la trasera.
Poco a poco iras tomando más mechones y realizando el mismo proceso hasta que tu cabello tome la forma de turbante.
Para finalizar, puedes colocarte una redecilla para que colabore con el alisado. Debes dejarte esta toga unas 3 o 4 horas como mínimo para notar los resultados.
Una vez trascurrido el tiempo quítate las hebillas y listo. Ahora disfruta de tu cabello súper liso con este método infalible que ha pasado de generación en generación.