Con le paso del tiempo, algunos artefactos de nuestra casa suelen obstruirse o desgastarse, impidiéndonos una utilización adecuada. Tal es el caso de la ducha, la cual puede taparse por varios motivos. Es por ello que hoy te traemos una solución efectiva con un gran truco de limpieza.
La acción de bañarse puede llegar a ser una de las más placenteras para nuestro cuerpo, gracias que nos ayuda a la limpieza de nuestro cuerpo como también a regular la temperatura del mismo ya sea verano o invierno.
Pero lo cierto es que, para que la experiencia sea satisfactoria, es necesario contar con una buena presión de agua con el fin de disfrutar debajo de la ducha. Sin embargo, muchas veces abrimos la canilla y en vez de recibir el agua a granel, solo sale un pequeño hilo que nos obliga a acomodarnos contra algún costado del baño.
Una de las posibles causas de este fenómeno es que, la flor de tu ducha, se encuentre obstruida con restos de sarro o cal, limitando bastante el disfrute de un buen baño. Si el problema radica allí, en este artículo te enseñaremos como solucionarlo con un efectivo truco de limpieza.
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La mezcla efectiva
Lo primero que debemos hacer para garantizar una óptima limpieza de nuestra ducha, será retirar la flor de la cañería, la cual seguramente esta fijada a rosca.
Con la ducha desmontada, procederemos a su limpieza empelando algunos ingredientes que seguramente tendrás en la cocina de tu casa.
Para ello, necesitaremos preparar una mezcla en un recipiente lo bastante grande como para poder sumergir la flor de la ducha y asegurarnos una limpieza óptima.
Dicha mezcla es tan sencilla como combinar partes iguales de agua y vinagre blanco, para luego introducir la ducha en ella y dejarla reposar por 30 minutos.
Una vez pasado el tiempo, el último paso será repasar la regadera con un cepillo de cerdas finas retirando el sarro y restos de suciedad con facilidad. En el caso de los orificios, se pueden utilizar un palillo de madera para completar la limpieza.
Luego, solo quedará volver a montar la ducha nuevamente y disfrutar de un baño en óptimas condiciones. Cabe destacar que la mezcla de vinagre blanco y agua también es muy efectiva a la hora de la limpieza de la grifería, aplicándola con un paño húmedo.