El pasado 29 de enero, Darío Lopilato cumplió 42 años, y entre la infinidad de saludos y muestras de cariño que recibió por parte de amigos, familiares y seguidores, este año puntualmente, hubo un mensaje que definitivamente no logró pasar desapercibido ante la atenta mirada de los análisis de espectáculos.
El mensaje, cuyo contenido era "¡Feliz cumple mi amor! @lopymanok. El más bueno y talentoso. Te admiro tanto. Te amo. Sí, con vos me fui mundial", provenía de la cuenta de Instagram de María Irigaray, una joven actriz y modelo oriunda de Concordia, Provincia de Corrientes, a quien Darío Lopilato conoció en la temporada teatral de verano del año 2022, donde ambos por primera vez compartieron escenario en la obra "Vamos a Contar Mentiras".
Rápidamente, las declaraciones de amor de María hicieron eco en el mundo del espectáculo, y comenzaron a trascender fotos que la pareja tenía publicada en sus respectivas redes sociales, como por ejemplo la tierna postal donde se los ve juntos y felices en el Mundial FIFA Qatar 2022.
Con el correr de los meses, y a medida que se afianzaba la relación, ambos revelaron a sus respectivas familias la relación, y rápidamente, la empática María cayó bien en la familia de Darío, y asimismo, el actor y humorista, cayó bien en la familia de la modelo.
Sin embargo, faltaba aún, la prueba de fuego, aquella que puede afianzar, o bien, desarticular una incipiente relación: "la primera reunión familiar formal", algo que la pareja decidió llevar a cabo por primera vez en la Provincia de Mendoza. a través de un conjunto de actividades que tuvieron como facilitador (o más bien digamos "celestino"), a Luciano Bal, (el primo de Federico Bal que también forma parte de la industria del entretenimiento, y puntualmente está a cargo del marketing turístico del actor).
En fin, definido el destino, los hermanos Lopilato se subieron al avión con sus respectivas parejas, y dieron rienda suelta a la diversión, en un viaje al que no le faltó absolutamente nada y cumplió el objetivo tan deseado por ambos, la integración familiar.
Rafting en Potrerillos, el primer desafío
Recién llegados a la Provincia, y sin siquiera haberse instalado en el hotel, las parejas comenzaron su viaje de aventuras en la localidad de Potrerillos, donde el equipo de Argentina Rafting, los recibió con gomón, chalecos, cascos y remos listos para lanzarlos a una divertida aunque exigente actividad, ya que requiere de la coordinación absoluta del grupo, algo que solamente se logra, a través de la confianza de sus integrantes.
Luego de una noche de descanso, y un merecido momento de relax en los imponentes paisajes de la pre cordillera que ofrecen los Domos de Uspallata, Daniela, Darío, María y Federico, se calzaron la ropa deportiva y partieron hacia su nuevo día de actividades.
Trekking, una prueba de resistencia en Uspallata
junto a Sebastián Piccini, (un experimentado guía), dieron inicio a una larga caminata en dirección a las minas abandonadas de fluorita, desde donde el actor compartió un divertido reel con todos los detalles de la actividad y a través de sus fotografías filtró los imponentes paisajes.
Con la segunda prueba superada y la familia más unida que nunca, Darío Lopilato en complicidad con su hermana Daniela, y la ayuda de Luciano Bal, lograron para el tercer día de su estadía, armar una tarde única, en otro de los grandes paraísos que ofrece la Provincia, el parque de aguas termales
Termas de Cacheuta, un día para recuperarse de todo
Para quien no ha tenido la oportunidad de conocerlo aún, a tan solo 39 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, se extiende el complejo Termas de Cacheuta, el cual posee un amplio predio, donde encontrarás un parque de Aguas 100% termales con una infraestructura de 10 piscinas, sus toboganes cortos, espacios pensados para los más pequeños, para las parejas que quieran algo de privacidad o bien, para toda la familia.
Por si esto fuera poco, también se encuentra el Hotel & Spa, que recibe personas de todo el mundo durante los 365 días del año y donde además, podés optar como hizo Darío Lopilato y familia, por disfrutar del sauna seco o bien hacer un tratamiento de Fangoterapia.
Hasta aquí, podríamos decir, que el primer paso de la integración familiar fue todo un éxito, y luego de disfrutar de un maravilloso viaje donde tanto los hermanos Lopilato, como sus respectivas parejas, lograron desenchufarse por unos días y conectarse con la naturaleza, con ellos mismos y crear lazos fuertes.
La parada obligada en la Ruta del Vino
Para redondear un viaje cargado de momentos mágicos, las celebrities y sus parejas hicieron lo que todo el mundo debería hacer al visitar Mendoza, un recorrido por las Rutas del Vino, donde luego de varias paradas, eligieron como destino la prestigiosa bodega Catena Zapata, donde degustaron algunos de sus productos más exclusivos.
Finalmente, y dados los rostros de felicidad de los cuatro en todas las imágenes, me pregunto, ¿habrá conseguido Darío Lopilato aportar su comicidad y buena onda junto a la familia de María Irigaray?. Sin temor a equivocarme, me animo a arriesgar que sí, y seguramente en breve, alguno de los integrantes del afianzado grupo familiar, así lo filtre a través de sus redes sociales.