En el Masters 1000 de Roma, finalmente Tomás Etcheverry logró cumplir el sueño de enfrentar a su ídolo Novak Djokovic. Más allá de la derrota, nadie le quitará al argentino de 23 años el orgullo de haber complicado con su juego al número uno del mundo. El encuentro por la segunda ronda del torneo italiano finalizó 7-6 y 7-2 a favor del serbio.
El argentino, ubicado en el puesto 61 del ranking ATP, sorprendió de entrada y rápidamente se puso 2-0 arriba luego de quebrarle el saque a un Djokovic extrañamente errático. Etcheverry llegó a estar 5-4 arriba en el primer set, el argentino puso realmente en apuros al serbio que inició la defensa del título con más trabajo del esperado. Una hora y cuarto le llevó al número uno del mundo quedarse con el primer punto del partido.
A pesar de cerrar el primer set favorablemente, Nole no encontró la tranquilidad habitual y continuó padeciendo el encuentro ante Etcheverry. Sin embargo, la jerarquía de Djokovic se hizo presente y en media hora doblegó las intenciones del argentino. En la tercera ronda del Masters 1000 de Roma, Novak Djokovic, ya como número dos del mundo, enfrentará al búlgaro Grigor Dimitrov (33), quien viene de vencer al suizo Stan Wawrinka por 6-2 y 6-4.
El sueño de Tomás
“Jugar con Djokovic es un sueño hecho realidad. Era algo que siempre quise, tenía muchas ganas de poder jugar contra él alguna vez. Desde muy chico que lo sigo, nací y crecí viéndolo jugar, y ganar. Desde que yo agarré una raqueta por primera vez, él ya estaba arriba” aseguró en la previa del encuentro Tomás Martín Etcheverry. El tercer argentino mejor ubicado en el ranking ATP detrás de Francisco Cerúndolo (31) y Sebastián Báez (40) disputó por primera vez el torneo de Roma.