A los 45 años, Pepe Sánchez, uno de los ex integrantes de la Generación Dorada y uno de los primeros argentinos en jugar en la NBA sorprendió a todos y volvió a jugar en Bahía Basket. El ex base que supo brillar en Philadelphia, Detroit, Atlanta y Golden State Warriors decidió que era un buen momento para volver a sentir la adrenalina que tanto extrañaba.
El pasado jueves, el base que supo ser campeón olímpico saltó a la cancha en el complejo Dow Center, para disputar el encuentro entre Bahía y Napostá. Bajo las órdenes de Laura Cors, el hombre que fue campeón en Europa con el Panathinaikos de Grecia, volvió a desparramar su talento en una cancha de básquet. No sólo sorprendió con su participación en el encuentro sino que además fue el mejor de la cancha.
Pepe, con el habitual número 4 en la espalda, aportó 19 puntos (fue el máximo anotador del match) con 4-6 en dobles, 3-5 en triples y 2-2 en tiros libres. Además contribuyó con 10 rebotes y 8 asistencias. El lado negativo para Pepe Sánchez y su Bahía Basket fue la derrota ante Napostá en tiempo suplementario por 80 a 78.
El ganador se mantiene de esta manera como líder del certamen con un récord de 16 victorias y 4 derrotas mientras que Bahía Basket, se ubica en la undécima posición con 2 victorias en 20 encuentros. Sin embargo, poco les importó la derrota a los presentes en el Dow Center. La presencia del gran Pepe Sánchez regalando pinceladas de su maravilloso juego a sus 45 años, fue un regalo sin igual.
Leyenda del básquet argentino
Juan Ignacio Sánchez, más conocido como Pepe, formó parte del inolvidable equipo argentino que en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 se alzó con la medalla de oro. Pepe junto a ilustres como Manu Ginóbili, Fabricio Oberto, Luis Scola, Andrés Nocioni, Carlos Delfino y Rubén Wolkowyski entre otros, llegó a la gloria eterna de la mano del entrenador Rubén Magnano.