Soledad Pastorutti y Jeremías Audoglio celebran un nuevo aniversario de su hermosa historia de amor juntos. La cantante y el empresario empezaron a recorrer el camino juntos y de la mano, en 1998 cuando aún estaban en el colegio y desde entonces, el amor sigue intacto.
En las últimas horas, la cantante de "Brindis" compartió una envidiable y muy romántica postal a contraluz en la que está ella con su esposo. "Feliz aniversario para nosotros 2", agregó Soledad Pastorutti en su comentario.
La Sole se jacta de decir que su relación con Jeremías es como el agua y el aceite, pero no viven en un eterno "Boca - River", pues el amor es más fuerte y poderoso.
Los dos se casaron en una excéntrica ceremonia por lo civil el 21 de abril del 2007, cuando ella tenía 26 años. Luego llegó la gran boda por la Iglisia. Muy enamorados, formaron un hogar con la base del amor y la familia como pilares fuertes que aún se sostienen. Con los meses llegaron sus días Antonia Audoglio Pastorutt y Regina Audoglio Pastorutti.
"El amor no tiene explicación, sucede y hacés cosas que nunca imaginaste. Somos el agua y el aceite, pero congeniamos perfectamente como familia y pareja", explicó La Sole en una entrevista con Jey Mammón.
La Gringa, cómo se le conoce a Soledad Pastorutti, lleva su hogar, su familia y su vida privada muy alejada de los medios e intenta que su esposo y sus hijos no se vean permeados por el dramático mundo del entretenimiento y el showbiz.
Con 25 años de relación y 16 de casados, La Sole y Jeremías tienen una de las relaciones y una de las familias más estables, hermosas y ejemplares de todo el país. Su amor es inspirador y mantiene los cánones clásicos del amor monogámico.
“El clásico” argumento que casi acaba con el hogar de Soledad Pastorutti
Hace muy poco, La Sole y Jeremías estuvieron en "La Peña de Morfi" con Jey Mammón. Allí la cantante relató la gran diferencia que tiene con su esposo y que fue el causante para no hablarse durante un mes.
Resulta que Jeremías es hincha de River y el cantante de Boca. Su esposo, según la artista, es muy apasionado y eufórico, cual hincha normal argentino. Tras un clásico Xeneize - Millonario, la pareja discutió y no se hablaron por un mes.
“De ahí en más dije que de fútbol, de política y religión no se habla más en mi casa”, argumentó Soledad Pastorutti. La artista remarcó que su esposo se pone “insoportable” cuando juega River, pero aún así se aman, se respetan y mantienen vigente su amor y su relación.