Tato Bores, cuyo nombre verdadero era Mauricio Borensztein, fue uno de los comediantes más famosos y queridos de Argentina, quien con su notable talento para el humor político, marcó a varias generaciones convirtiéndose en ícono en la televisión.
Entonces, como el reconocido humorista, quien falleció de cáncer el 11 de enero de 1996, estaría cumpliendo este 27 de abril sus 96 años, realizamos un breve repaso de su extensa trayectoria, en la cual logró que sus monólogos queden grabados para siempre en el recuerdo de una multitud.
Sucede que el actor construyó una carrera de 50 años en base a numerosos éxitos tanto cine, teatro y televisión, siendo este último el que le permitió ganarse el cariño del público por ser uno de los pocos que se animó a decir lo nadie podía sobre el poder político.
Justamente, fue su desempeño en el programa “Tato, siempre en domingo”, donde Tato supo cautivar a los televidentes con su mirada sobre la actualidad política argentina, siempre en clave de humor y con sus ácidos y sutiles comentarios que eludían todo tipo de censura y provocaban las carcajadas de su audiencia.
Asimismo, fue el éxito de este mismo programa, en Canal 9, por el que el humorista obtuvo su primer Premio Martín Fierro en 1960 al ser considerado como Mejor Actor Cómico. Sin embargo, durante su carrera ganó una gran cantidad de premios por su labor en algunas de las 19 películas, infinidad de ciclos de televisión y obras teatrales en las que participó.
Lo cierto es que Bores fue el encargado de convertir en un clásico de sus programas la lluvia de papelitos, el plato de fideos para sus invitados, el champagne para el brindis final y los teléfonos negros o blancos.
Fue tal el impacto que generaron en el público cada uno de estos elementos, que en 2012 Google decidió homenajear a quien se autoproclamó como el “Actor Cómico de la Nación”, con un doodle que incluía sus anteojos negros y los teléfonos, dos elementos característicos de su vestuario.
En conclusión, en medio de un clima de inestabilidad en el país y al recordarse el natalicio del cómico, es inevitable no remontarse a sus monólogos más recordados, en donde ya empleaba su filoso humor político para referirse a la constante suba del dólar, que en lugar de hacer llorar a la población, desataron las más fuertes risas.
De esta manera, por su humor y perspicacia para referirse a los temas más sensibles durante sus monólogos, los cuales se mantienen vigente en el recuerdo de múltiples generaciones de argentinos, es indudable que pese a la ausencia física de Tato su legado será eterno.
Tato Bores: Los argentinos y el dólar. (Fuente: Youtube).
Puso el ojo en la salud pública
Uno de los monólogos más recordados del cómico fue aquel en el que junto al talentoso Luis Brandoni, recreó una visita a un hospital público, en el cual resaltó las carencias de insumos médicos y los bajos salarios del personal de la salud; siempre con total sarcasmo y una pizca de “humor negro”.
TATO BORES VISITA AL HOSPITAL (Bienvenido al Fascinante Mundo de la Medicina Estatal). (Fuente: Youtube).
Lo cierto es que esta inteligente manera de emplear el humor para exponer la cruda realidad política del país, hicieron que Tato Bores se convierta en un ícono de la televisión argentina, uno de los humoristas más queridos y, sin dudas, uno de los más extrañados.