Ximena Capristo emprendió, hace aproximadamente una semana, un viaje familiar con destino a Brasil, en donde en compañía de su esposo, Gustavo Conti y su pequeño hijo Féliz, pudo dar rienda suelta a la diversión.
Es que de acuerdo a las imágenes que la modelo subió a su cuenta de Instagram, se puede apreciar que Ximena Capristo continúa con la travesía, ahora en las majestuosas playas de Salvador de Bahía, y desde allí se animó a practicar las actividades más desafiantes.
Decidida a compartir con su millón de seguidores los momentos más lindos de su viaje familiar, la actriz que surgió de “Gran Hermano”, utilizó su red social para compartir las postales más lindas de su recorrido por Brasil.
Allí se pudo apreciar que junto a Conti y su hijo de seis años visitaron los sitios de mayor atractivo turístico de Río de Janeiro, para luego zambullirse en las cristalinas aguas de las playas de Búzios, donde quedaron maravillados por la fauna marina.
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Pero eso no fue todo, ya que luego la panelista contó que se armó de coraje y decidió comenzar con las clases de surf junto a su hijo, para poder experimentar aquella sensación tan placentera que muchos le habían recomendado poner en práctica en algún momento de su vida y quedó totalmente sorprendida por los resultados.
“Tanto Felix como yo disfrutamos un montón, nos caímos , nos reímos y logramos pararnos en nuestra primera clase!!!”
Al respecto de esto, en las fotografías que Ximena subió a sus “stories” se la puede ver siguiendo con atención cada una de las recomendaciones del joven instructor que la ayudó a deslizarse con éxito por encima de las olas.
Finalmente, Capristo y su hijo superaron sus propias expectativas y además de aprender a surfear en su primera clase, mostraron que hubo risas al por mayor y deseos de continuar compartiendo las actividades más divertidas y por ello ahora se instalaron en Salvador.
Enamoró a todos
Además de las actividades en familia, la actriz también tuvo tiempo para lucir su despampanante figura por las majestuosas playas de Brasil, provocando una ola de corazones rojos en la plataforma.
Lo cierto es que Ximena Capristo aprovechó el marco de ensueño que le ofrece el sol, la playa y la naturaleza de Brasil para presumir su inmutable figura a los 46 años y seguramente los elogios se multiplicaron.