Contra todo pronóstico, Novak Djokovic quedó eliminado en los octavos de final del Masters 1000 de Montecarlo al caer ante el italiano Lorenzo Musetti. El serbio, que ya había mostrado fisuras en su juego en el debut ante el ruso Ivan Gakhov, arrancó con buen ritmo ante el joven de 21 años, sin embargo, Musetti mostró una reacción y una contundencia impensada y se quedó con el triunfo.
El primer set quedó en manos del número uno del mundo por 6-4 y todo parecía encaminarse para un nuevo triunfo del serbio. Fue entonces cuando Lorenzo Musetti (número 21 del ranking ATP), sacó a relucir una notable capacidad de reacción y maniató a un Djokovic que se dejó llevar por la furia. El segundo set quedó para el italiano luego de un inesperado 7-5. El tercer y definitivo punto finalizó 6-4 para el italiano, que fue adoptado por el público como favorito.
Más allá de la inesperada derrota, lo que más sorprendió fue ver a Novak Djokovic tan nervioso y protagonizando escenas repletas de furia, en un descanso, el tenista de 35 años destrozó su raqueta pisándola hasta dejarla totalmente doblada.
Para el balcánico será tiempo de poner la cabeza fría y volver a enfocarse en recuperar su mejor versión con Roland Garros como gran objetivo.
El increíble verdugo de Djokovic
Los antecedentes del italiano hacían pensar que conseguir una victoria sobre el número uno del mundo era una misión imposible. Vale recordar que Lorenzo Musetti participó de la gira latinoamericana donde jugó y perdió en Buenos Aires ante Juampi Varillas, luego cayó en Río ante Nico Jarry y ante Jaume Munar en Santiago. El italiano también cayó en la presentación de Indian Wells ante Mannarino y luego en Miami, cosechó una nueva derrota ante el checo Lehecka.
Luego del partido, en sorpresivo verdugo del serbio expresó: “En el último juego estaba temblando. Tenía miedo de ganar. Pero en normal, nunca le había ganado al número uno del mundo”.