Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el planeta quedó dividido en dos dando paso a lo que se conoció como Guerra Fría. En ese contexto, Yuri Gagarin fue de los principales protagonista de esos años.
A grandes rasgos, Estados Unidos y la Unión Soviética (URRS) se disputaban dos modelos de organización en diversos frentes. Uno de ellos fue la carrera especial donde aparece por primera vez el nombre de Yuri Gagarin.
Estas dos potencias mundiales se disputaron por varios años el dominio de los viajes espaciales, algo que el avance de la tecnología daba paso a concretar uno de los mayores sueños de la humanidad: la posibilidad de orbitar el espacio exterior.
Conocidas son las historias que van desde la perra Laika hasta el posterior alunizaje el 20 de julio de 1969. Pero antes de ese hito mundial, Yuri Gagarin hizo lo suyo para contribuir a que todo esto suceda.
Este piloto de la fuerza aérea soviética de por entonces 27 años fue elegido para ser el primer ser humano en tripular una expedición al espacio exterior el 12 de abril de 1961.
Pero lo cierto es que, teniendo en cuenta la carrera espacial que se jugaba por esos días, Yuri fue el tripulante de una nave que no daba las medidas de seguridad necesarias para garantizar tanto el despegue como su posterior regreso a la Tierra.
Pionero
Aún así, Yuri partió en el primer vuelo tripulado al espacio en la nave con un 50% de probabilidades de volver con vida según las mediaciones de la época. Su misión fue dar la vuelta al planeta por 108 minutos convirtiéndose así en el primer humano en ver La Tierra desde el espacio.
Pese a contar con gran parte de las estadísticas en su contra, Yuri Gagarín volvió sano y salvo a nuestro planeta, aterrizando como un verdadero héroe. Fallecería siete años más tarde a los 34 años en un accidente aéreo.