Los Crisantemos son plantas resistentes y fáciles de mantener en este otoño, esta especie tiene una floración de un gran surtido de colores. Su cosecha y mantenimiento deben seguir determinados lineamientos que explicaremos a continuación.
Tiene su origen en China, pero fue en Japón donde se convierte en una muy popular y la cual se le da veneración divina. De hecho, la esfera que aparece en la bandera japonesa no representa el sol naciente como se cree, sino que en realidad es el corazón de uno de los Crisantemos sin los pétalos.
Es una planta ideal para la decoración de interiores, y embellecer los rincones de tu hogar. Te contamos cómo cuidarla para que siempre luzca bonita y reluciente.
Guía de cuidados para los Crisantemos
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En primer lugar, hay que tener en cuenta que son plantas perennes así que hay que plantarlos en macetas grandes de 20 cm de profundidad, con cuidado de que la tierra no esté espesa. Durante la época de floración, debes abonarlas cada 15 días con un abono líquido.
Es una especie que necesita de mucha luz, pero la exposición solar no debe ser directa, ya que podría quemarse. Debes ubicarlas en una habitación bastante fresca y muy bien ventilada, ya que se marchitan si el ambiente es muy caluroso, lo ideal es que esten a una temperatura entre 13°y 18°C.
En cuanto al riego, esta planta necesita agua frecuentemente, para que la tierra siempre este húmeda, pero deberás tener cuidado con los encharcamientos, que da lugar a pudrición. Para evitar esto, hay que tener el suelo bien drenado, asimismo tenés que pulverizar con agua, sin mojar los capullos de las flores.
En el cuidado de los Crisantemos, hay que fijarse que tengan muchos capullos, que estén un poco abiertos y se note su color. En ocasiones, si están cerrados, no acaban de abrirse.