Las pirámides egipcias son una de las maravillas arquitectónicas más deslumbrantes del mundo, sobre todo si tenemos en cuenta que fueron construidas hace más de cuatro mil años.
Por esos tiempos, el pueblo Egipcio era una de las civilizaciones más poderosas y desarrolladas del planeta, y pese a contar con una tecnología rudimentaria (en comparación con la actual) lograron poner de pie las pirámides egipcias.
Estas tres estructuras (Keóps o Gran Pirámide, Kefrén y Micerino) ubicadas en la llanura de Giza tenían como destino ser el albergue final para los cuerpos de los antiguos faraones.
Sin duda, su gran tamaño se llevó rápidamente la atención de toda la humanidad a lo largo del los años y fueron muchos los estudios que se hicieron sobre ellas, ligadas obviamente al origen de su pueblo.
En el año 1925, se llevó a cabo lo que se conoce como el primer estudio preciso de la gran pirámide de Egipto, a cargo de un grupo de científicos integrado por matemáticos e investigadores.
En él, pudieron determinar una serie de datos que relacionan directamente a las pirámides con el Planeta Tierra y el universo, los cuales se dieron a conocer a la humanidad miles de años mas tarde.
Precisión
Uno de ello tiene con ver con el largo de la pirámide. Si se toma su medida y se divide por la longitud del cubo que está en su extremo da como resultado 365.242, lo que corresponde a la cifra exacta que tarda la Tierra en dar la vuelta al sol.
Por otra parte, el largo y ancho de la pirámide coincide exactamente a la fracción de las medidas de longitud y latitud en el Ecuador.
Al escalar el dato, la base de la gran pirámide de Egipto corresponde al diámetro de la circunferencia terrestre y la altura a la distancia que hay entre el Ecuador y los polos. ¿Crees que solo puede ser una coincidencia?