A la hora de decorar nuestro jardín o el interior de nuestra vivienda con las plantas que sean de nuestra preferencia, contamos con la ventaja de poder elegir las especies más atractivas a la vista y aquellas que se ajusten al espacio o gusto personal.
Sin embargo, al momento de recorrer algunas plazas o parques, podemos toparnos con algunas plantas que son altamente tóxicas y que pueden provocar daños graves, motivo por el cual mencionaremos a continuación 4 especies que podemos encontrar en todos lados y que son sumamente peligrosas.
Adelfa
Esta especie nativa del norte de África y sudoeste de Asia suele ser muy empleada en parques públicos debido a su colorido follaje y su majestuosa floración que regala un atractivo visual único.
Sin embargo, pocos sabían que la Adelfa, también conocida como Laurel de jardín, es sumamente tóxica porque posee varias toxinas que pueden provocar varios daños, siendo la más poderosa la oleandrina, la cual puede provocar vómitos, diarrea, dolor estomacal intenso, mareos, taquicardias y, en muy altas concentraciones, puede ser letal.
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Ricino
Este arbusto de tallo grande y leñoso posee unas semillas que contienen ricina, una de las toxinas más potentes que se conocen en la actualidad. Ante esto, en caso de ingesta de algunas de ellas, se puede producir un cuadro de gastroenteritis intensa, deshidratación, graves daños al hígado y riñón y, en el peor de los casos, puede llegar a producir la muerte.
Teniendo en cuenta esto, aunque nos sintamos atraídos por lanzar sus frutos globulosos, trilobulados y siempre cubiertos por abundantes púas, lo mejor será mantenernos bien alejados para evitar cualquier consecuencia.
Hortensia
Poniendo en consideración sus hermosas flores azules, violetas o rojas, cuesta creer que esta especie originaria del continente asiático pueda llegar a ser dañina. Sin embargo, se ubica en el podio de las más tóxicas que se pueden encontrar en múltiples sitios.
Esto tiene que ver con que detrás de la belleza de la Hydrangea macrophylla se oculta un glucósido cianogenético llamado hidrangina, el cual se lo compara con el cianuro por su potente efecto, ya que además de vómitos y dolores de estómago puede causar la muerte.
Árbol del Paraíso
Originario del sureste de Asia, este árbol de frutos pequeños que recuerdan a los dátiles esconde en ellos un verdadero veneno, ya que son justamente en estos frutos la parte más peligrosa de toda la planta.
Si bien se trata de una especie íntegramente tóxica, el consumo de sus frutos o semillas pueden causar vómitos, diarrea, falta de coordinación y finalmente un fulminante paro cardíaco, por lo que mejor ni siquiera tocarlos.
En conclusión, aunque muchas de estas plantas puedan resultarnos encantadoras por su apariencia, es mejor evitarlas a como dé lugar para prevenir cualquier accidente o complicación que atente contra nuestra salud.