Si estas cansada de las tortas tradicionales, y tienes ganas de sorprender a tus amigos y familiares con algo totalmente distinto, sigue leyendo esta nota. Hoy te traigo la receta del cheesecake japonés, una preparación que sin dudas, será la tentación de cualquiera.
Esta receta es muy sencilla y se cocina como el flan, a baño María. Lo mejor de todo, es que este cheescake japonés es económico y sirve como postre en cualquier ocasión. A continuación, te cuento el paso a paso para que tu torta sea la más pedida en todas las reuniones.
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Ingredientes
- 200 gramos de queso crema
- 6 huevos
- 80 ml de leche
- 90 gramos de harina 0000
- 120 gramos de azúcar
- 50 gramos de manteca
- ralladura de 1/2 limón
- 1 cucharadita de jugo de limón
Modo de Preparación
Lo primero que debes hacer es colocar en una olla: la leche, la manteca, la mitad del azúcar (60 gramos) y el queso crema. Luego, lleva todo a fuego medio, y mezcla hasta que se forme una masa homogénea.
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En el siguiente paso, tienes que agregar, las yemas y la ralladura de limón. Tras revolver por algunos segundos con un batidor manual (puedes utilizar un tenedor), retira la olla del fuego y deja reposar la preparación por 5 minutos.
Lo siguiente que tienes que hacer, es agregar la harina tamizada, y mezclar revolviendo hasta disipar todos los grumos y reservar.
En otro bowl grande, comienza a batir las claras agregando la mitad del azúcar que reservaste (30 gramos). Una vez que la hayas incorporado bien a la mezcla, agrega el jugo de limón, y vuelve a batir 1 minuto más.
A continuación, toma los últimos 30 gramos de azúcar, e incorpóralos a la mezcla batiendo hasta lograr el punto nieve (la mezcla ideal deberá tener picos blandos. (No batir de más, este es el secreto de esta torta).
Habiendo finalizado con las dos mezclas, es tiempo de unirlas, así que toma dos dos cucharadas de las claras batidas a nieve y vuelca sobre la primer preparación mezclando en forma envolvente. Repite el proceso hasta que hayas unificado ambas mezclas en una sola.
Prepara un molde de 20 cm de diámetro, puedes o bien enmantecarlo, ó bien colocar en el fondo papel manteca. (No es necesario que éste recubra los bordes, porque generalmente no se pega). Empareja la mezcla con una espátula o cuchara para darle la misma altura dentro del molde.
Para terminar de asentar la preparación, puedes darle unos leves golpecitos a la fuente sobre la mesada. Por último, toma un palillo y realiza la forma de un espiral (esto hará que se agriete menos durante la cocción).
PASO 9:
Llevar la fuente al horno y cocina a baño maría, durante alrededor de una 1 hora (en mi caso la cocción duró 1 hora y 20 minutos). Recuerda 3 secretos claves:
- Revisar con frecuencia, cuidando que siempre haya agua en la fuente que has utilizado para hacer el baño maría.
- No pinches la mezcla, solo lograras que se desinfle y pierda su esponjosidad.
- Finalizada la cocción, deja reposar unos 10 minutos y desmolda mientras todavía se encuentra caliente.
Ahora sí, deja enfriar y tu receta de cheesecake japonés, se convertirá en la tentación de todos los comensales. Buen apetito!