Hoy te traemos una receta ideal para los calurosos días de verano. Se trata de un sándwich helado, que combinará texturas a través de sus componentes, que le brindará un delicioso equilibrio, ideal para los amantes de lo dulce, e infalible ya que sus ingredientes suelen ser del agrado de muchos.
El principal secreto de esta receta radica en la calidad del chocolate amargo que utilices para la cobertura así como también la frescura y el tamaño del maní. Estos ingredientes otorgarán una crocancia que hará de tu sándwich helado el manjar de los postres de la familia.
Ingredientes
Para la masa
- 3 yemas
- 40 ml de leche
- 40 ml de aceite
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 60 gramos de harina
- 10 gramos de cacao en polvo (puede ser leche chocolatada en polvo)
- 3 claras de huevo
- 1/2 cucharadita de jugo de limón
- 50 gramos de azúcar
Para la crema
- 100 gramos de crema para batir
- 1 cucharada de azúcar
- 50 gr de queso crema (opcional)
Para la cobertura
- 200 gr de chocolate amargo al 70%
- 50 gr de maní tostado
Modo de preparación
Para comenzar esta receta debes preparar la masa. Este bizcocho super esponjoso se hace mezclando dos preparaciones. Para la primera debes batir 3 yemas con 40 ml de leche, 40 ml de aceite y media cucharadita de extracto de vainilla.
Una vez que unificas bien los ingredientes anteriores debes agregar los secos: la harina y el cacao en polvo. Lo recomendable es tamizar ambos ingredientes para evitar la formación de grumos. Mezclamos hasta que no se vean restos de harina, ni grumos y la preparación luzca homogénea.
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Para la segunda preparación, la cual le dará esponjosidad, debes batir muy bien 3 claras de huevos con media cucharadita de jugo de limón. Lo mejor es batirlo con batidora eléctrica por varios minutos hasta que se espumen las claras y tomen color blanco.
Luego, incorpora 50 gramos de azúcar en forma de lluvia, y sin dejar de batir, debemos lograr la consistencia de un merengue, es decir, que se formen picos sin que se caiga la mezcla.
El último paso del bizcochuelo, será integrar estas dos preparaciones, para ello, añadimos de a 2 cucharadas soperas, el merengue a la mezcla de chocolate, mezclando con movimientos envolventes para evitar romper el aire que se generó en el merengue.
Ahora es momento de precalentar el horno a 190°C y preparar la fuente que en nuestro caso será una placa de 25 x 23 centímetros aproximadamente. Cubres la base y los bordes de la placa (nosotros usamos papel manteca para horno pero puedes enmantecar y enharinar la fuente para evitar que se pegue).
A continuación vierte toda la mezcla del bizcochuelo, y distribuye bien, puedes dar unos golpecitos de la fuente sobre la mesada para ayudar a que salgan los huecos de aire de la mezcla.
Pasados 10 o 15 minutos de que prendiste el horno en fuego medio (190°C), ya puedes colocar la fuente y cocinar por 20 minutos a la misma temperatura. Una vez que el bizcochuelo se cocinó, retiramos y desmoldamos, emparejando la superficies y bordes para que la figura quede lo más prolija posible.
A continuación debes cortar el bizcocho a la mitad, para que quede del mismo tamaño (yo lo hice en forma vertical ayudándome con una regla). Con el bizcochuelo listo, pasemos ahora a preparar el relleno de esta receta.
Agrega en un bowl la crema para batir, una cucharada generosa de azúcar y opcionalmente queso crema. Con batidora eléctrica integra todos los ingredientes durante unos 5 minutos hasta formar una crema homogénea y esponjosa.
A continuación coloca la crema sobre uno de los rectángulos del bizcochuelo, puedes hacerlo con manga pastelera o con una cuchara y una espátula.
Repite la operación con la otra mitad del bizcochuelo, y continúa hasta que hayas esparcido homogéneamente sobre ambas caras todo el relleno. Reserva por una hora en el freezer para que tome consistencia. Una vez pasado dicho tiempo, vuelca una mitad del bizcochuelo sobre la otra para lograr un sandwich bien relleno. Vuelve a reservar en el freezer mientras preparamos la cobertura.
Mientras el sándwich continúa enfriándose, haremos la cobertura de chocolate crocante. Para ello, derrite el chocolate a baño maría y agrégale 50 gramos de maní sin cáscara, tostado y picado. Intégralo bien y reserva.
Una vez que el sándwich salga de refrigeración, vierte todo el chocolate con maní sobre la superficie, para distribuirlo, puedes ayudarte con una cuchara. Una vez finalizado el proceso, llévalo al freezer por 30 minutos más.
Finalizada la receta, puedes cortar en triángulos, y tendrás listos para servir tus deliciosos sándwiches helados de chocolate y crema. Un postre ideal para compartir o reservar para esos días que surge el antojo de algo dulce.