Nacido en Rosario, cuna de campeones, Ángel Di María dio sus primeros pasos en Rosario Central, donde con apenas 17 años logró hacer su debut como futbolista profesional y deslumbrar a todos con su impecable manejo de pelota.
Desde allí, toda la carrera de Ángel Di María fue en ascenso, y aunque recibió duros golpes a lo largo de su vida, al final tuvo recompensa. En el día de su cumpleaños número 35 hacemos un repaso de los momentos más importantes en la vida del jugador campeón del mundo.
Es innegable que el actual futbolista de la Juventus heredó su habilidad con el balón de su padre, quien debió dejar el fútbol a causa de una lesión, para dedicarse a la venta de carbón, lo que complicó la infancia de “Fideo”.
En un momento, tuvo que decidir si trabajar con su padre, estudiar o probar suerte en el fútbol una vez más, y allí fue Diana Carreño, su mamá, quien le pidió intentarlo una vez más y no se equivocó. Ángel comenzó a brillar en “El Canalla” y por ende aumentaban las posibilidades de un futuro mejor.
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Tras anotar una gran cantidad de goles en el torneo local, Ángel fue vendido al Benfica, de Portugal por 6 millones de euros, donde fue el líder de asistencias y considerado el mejor jugador de la liga portuguesa en ese momento.
Con actuaciones brillantes y jugadas para llevarse la ovación, Di María fue exhibiendo con comodidad su habilidad con la pelota y allí logró anotar el primer “hat trick” de su carrera, lo que hizo que el mundo ponga sus ojos sobre él.
Pasó por el Real Madrid, el Manchester United y el Paris Saint Germain y en todas esas instituciones logró demostrar su talento nato, pese a las numerosas lesiones que debió soportar durante su trayectoria y que lo alejaron de las canchas en más de una oportunidad.
Tal como se presumía, su vida cambió para siempre y pudo darle a sus padres la calidad de vida que merecían y también formó su propia familia, junto a Jorgelina Cardoso y sus dos hijas, Mía y Pía, quienes lo acompañan a todos lados. Incluso, la mujer con la que se casó en 2011, le dedicó unas emotivas palabras en este día tan especial para el jugador que se combina con el Día de los enamorados.
“Gracias a la vida por haberte puesto en mi vida para siempre. Te amo con el alma entera. Gracias por ser quien sos y como sos. Que se te sigan cumpliendo todos los deseos que aún te quedan. Te amo fuerte mi amor! Salud.”
En conclusión, los golpes que recibió “Angelito” solo lo hicieron más fuerte, brilla en la Juve y lo seguirá haciendo a donde sea que vaya, por lo que en Rosario se ilusionan con verlo retirarse en el club de sus amores, el mismo que lo preparó y pulió para salir al mundo a brillar y regresar al país convertido en un indiscutido campeón del mundo.
Con la celeste y blanca
Debutó en la Selección Argentina durante las Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica y luego participó en su primera Copa del Mundo de 2010, donde la eliminación provocó una serie de críticas por su desempeño como titular de la “Albiceleste”.
Luego, en 2014, en el marco de la Copa del Mundo de Brasil, “Fideo” sufrió una dura lesión, por lo que debió ser reemplazado y aunque se lo esperó hasta último momento para la final contra Alemania se resintió de su lesión y fue derrota para Argentina por 1 a 0.
El último gran golpe fue durante el Mundial de Rusia 2018, donde pese a que Di María anotó un gol para la selección nacional, Francia se impuso por 4 a 3 y puso fin a las ilusiones argentinas en la etapa de octavos de final.
“Persevera y triunfarás” manda una conocida frase popular que se convirtió en emblema de la vida Di María. Tal es así que en 2021 obtuvo su primer título con la Selección Argentina de mayores al vencer a Brasil en el mismísimo Estadio Maracaná, donde su gol picándole al arquero permanece imborrable en la memoria de todos los argentinos.
Luego, el muchacho de los “goles importantes” reapareció en la Finalissima contra Italia, donde impulsados por el envión anímico de la Copa América, Di María y compañía lograron vencer a Italia con un contundente 3 a 0. ¡Sí, también se la picó al arquero Gianluigi Donnarumma!
El broche de oro llegó en Qatar 2022, donde pese a la preocupación que causó en la afición su estado físico, los fantasmas del pasado quedaron atrás y “Fideo” fue titular. Anotó un gol y, aunque esta vez no lo picó, fue vital para mantener vivas las ilusiones de todo un país.
Definición por penales y tras la consagración el llanto desconsolado de Ángel Di María convertido en hombre que siendo pibe soñaba con este momento y hasta había llegado a convencerse de que debía dar un paso al costado, pero el apoyo de su familia y la convicción por lograr cada uno de sus sueños lo mantuvo firme y dispuesto a vestir la camiseta celeste blanca, la misma que hoy, gracias a su magia, tiene una tercera estrella. Un verdadero campeón con todas las letras. ¡Felicidades, Ángelito!