La leyenda del fútbol sudamericano, Luis Suárez, le puso punto final a su aventura por el fútbol brasilero. El notable delantero cerró su historia en Gremio de Porto Alegre marcando el único gol del partido de su equipo en el partido ante el Vasco Da Gama. En lo que fue la última presentación ante su público, el ex compañero de Lionel Messi en el Barcelona sorprendió con sus inesperadas declaraciones.
El uruguayo volvió a demostrar la enorme calidad que lo llevó a militar en los mejores equipos del mundo. Luego de la emotiva jornada que lo tuvo como principal protagonista, el goleador dejó ver cuando le cuesta mantenerse en buen nivel. Luis Suárez reveló que sufre fuertes dolores en su rodilla debido a un artrosis que hasta le impide jugar con su hijo.
En una reveladora entrevista brindada al programa “100% Deporte” que se emite por la radio Sport 890 de Uruguay, Suárez explicó: “En la parte externa de la rodilla derecha tengo una hiperextensión que hace que no me quede la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía que me hice en 2020 en Barcelona en enero. Llevaba 3 meses trabajando y justo vino la pandemia, nos mandaron a encerrar y en el último mes terminé trabajando en mi casa solo. No es lo mismo que yo haga cuádriceps o trabajos que venga un fisio y te extienda bien la rodilla”.
Luego, el letal número nueve dio detalles puntuales del dolor que lo aqueja y de todo lo que debe hacer para poder jugar: “Lo que siento es un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generara líquido no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un límite que no la puedo doblar. Después de los partidos es impresionante. El día antes del partido me tomo tres pastillas, una al otro día a la mañana, y horas antes de jugar me pincho un Voltaren. No es solo la rodilla. A veces me duelen los tendones de abajo por el mal apoyo. La espalda muchas veces me molesta pero por la forma de caminar por la renguera. Todos los días son trabajos diferentes, depende el dolor que sienta”.
Futuro incierto
Con la realidad sobre la mesa, el “Pistolero” deberá decidir qué hacer con su carrera. Desde la llegada de su amigo Lionel Messi al Inter de Miami, se lo vinculó varias veces con el equipo de David Beckham, sin embargo no hay nada decidido. La posibilidad de adentrarse en una liga menos exigente siempre está: “Yo tengo que analizar mi vida a futuro. Porque va a llegar un momento, en 5 o 10 años quiera jugar con mis amigos al padel o jugar un fútbol 5 y no pueda por la artrosis. Hay que pensar todo”.