Las elecciones suspendidas en Boca Juniors suman cada día un nuevo capítulo, en esta ocasión, el creciente conflicto entre el oficialismo que encabeza Juan Román Riquelme y la oposición que comandan Mauricio Macri y Andrés Ibarra, sumó un nuevo participante. Se trata del ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, el Indio Solari.
Mediante un audio, el popular cantante le brindó todo su apoyo al ex diez de Boca Juniors: “Aló Román, habla Indio. Quería apoyarte. Porque te lo merecés y porque sé de tu honestidad y de tu capacidad. Y entonces quiero apoyarte en esta campaña desleal que te están haciendo. Bueno, vos sabés lo que te quiero y lo que te admiro. Y lo que te he admirado cuando eras jugador y que te admiro también por tu conducta al frente de lo que te toca en Boca. Y bueno, esto te lo digo aparte porque yo soy bostero”.
La admiración mutua entre el candidato a presidente por el oficialismo y el cantante no es nueva, en varias ocasiones se enviaron elogios públicamente. Unos años atrás, una cena los reunió y los unió para siempre: “Hace mucho tiempo que me venía invitando a comer. Pasamos un lindo momento. Hablamos seguido. Hemos estado un par de horas juntos, nos divertimos mucho. Va a ser inolvidable que me haya tratado de esa manera” expresó el mítico músico.
El Indio puso en palabras su admiración a Román.
En el libro “Recuerdo que mienten un poco” (memorias en conversaciones con el periodista Marcelo Figueras, el Indio puso en palabras su admiración por Juan Román Riquelme.
“Un artista, creo yo, casi desconociendo tal magnitud y aceptando con gratitud ser un músico popular, tiene el deber de cruzar la frontera del sentido común de la sociedad donde se manifiesta. Visitar esa tierra incógnita la veces que sea necesario para así observar la vida desde un estado de conciencia que escapa con paso rápido de las tradiciones, del legado de los muertos. Sus recompensas son la soledad, el viento recio y transitorio de la pasión y las borracheras provocadas por la belleza ocasional.
Probablemente no consiga nunca que su destino sea nada más que el eco de sus deseos. Debe, entonces, ser lo suficientemente valiente como para que el temor no le impida a su apetito amoroso exponer lo que cree que debe expresar. Aceptará que su destino sea relativo pasajero y violento. Sus emociones, sus reflexiones y sus juicios personales, si no toma por asalto la esquiva belleza, no son nada. De lo extraordinario y extraño debe nutrirse su estilo (que nunca es neutral).
Ahora bien, luego de todo este parloteo con el que he jugado a describir lo que no me es propio, recién ahora veo que una definición ejemplar y clara me llega para acabar con este intento en vano. Y digo entonces: UN ARTISTA ES ROMAN”.