Carlos Alcaraz le puso el cierre al año enfrentándose en un partido de exhibición ante Novak Djokovic, el año que está llegando a su fin tiene un saldo más que positivo para el murciano que logró afianzarse como uno de los mejores tenistas del circuito y por sobre todas las cosas, un gran aspirante al trono que hoy ostenta el serbio.
El partido de exhibición disputado en Riad entre el serbio y el joven español fue sumamente entretenido y con grandes pasajes de gran tenis. El serbio arrancó más concentrado y se quedó con el primer set del partido. Sin embargo, Carlos Alcaraz, que ya había dado acabadas muestras de resiliencia, logró sobreponerse y ensayó una magnífica remontada.
El resultado final fue 4-6, 6-3 y 6-4 a favor del español que durante varios tramos del partido mostró un buen juego desde el fondo y volvió a lucir su enorme golpe de revés. Si bien el partido careció de esa tensión que habita en los duelos por los puntos tuvo buen pulso y una clara intención de no regalar nada de parte de los protagonistas.
El triunfo, ya pensando en la temporada 2024, puede servirle de base al español y genera sin lugar a dudas un golpe psicológico para un Carlos Alcaraz que buscará ratificar su juego y presentarle lucha al serbio en la cima del ranking.
Balance positivo
Si bien el 2023 fue un año positivo para Alcaraz, las lesiones, algunas derrotas inesperadas y cierta inestabilidad en su juego, le dieron forma a un trayecto bastante sinuoso. Fue entonces cuando Carlos Alcaraz sacó a relucir su fuerza interior para superar los escollos. El punto más alto seguramente ha sido su consagración en Wimbledon y el posterior primer puesto del Ranking ATP, posición de privilegio que no pudo sostener ante el sprint final de un Novak Djokovic en nivel supremo.