Con un objetivo claro y concreto, desde el Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST), más conocido como el “Sol Chino” se han demostrado avances significativos en lo que respecta a la energía por fusión.
A principios del 2022 el Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST) se puso en funcionamiento con la idea de generar energías renovables, renovando el futuro del planeta a partir de la creación de un sol artificial.
En ese sentido, se busca imitar el proceso de generación de energía del sol, siendo esta la estrella más potente de nuestro sistema. En sus primeras pruebas, este revolucionario sistema alcanzó resultados que motivaron a toda la comunidad científica.
El desafío principal de EAST ahora pasa por intentar mantener altos niveles de temperatura que exceden a la que se encuentra en el núcleo solar, a fin de que se pueda sostener en el tiempo y desde allí, generar energía de manera segura, sustentable y abundante.
Según las últimas mediciones, el equipo que trabaja en este generador logró mantener un circuito turbulento de plasma sobrecalentado a 120 millones de grados Celsius durante 1056 segundos, siendo la primera vez que se alcanzaba dicha marca.
Estas mediciones superan en 10 veces la temperatura que se encuentra en el Sol, abriendo la posibilidad de un nuevo futuro en lo que se refiere a las energías renovables.
Fusión vs. fisión
En la actualidad, los grandes generadores de energía se concentran en los reactores nucleares, los cuales utilizan un método de fusión implementando el uso de petróleo, generando residuos radioactivos.
Sin embargo el Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST) va mucho más allá y busca generar una energía similar a la del sol pero poniendo en práctica el uso de la fisión nuclear, la cual no genera dichos residuos tóxicos para el medio ambiente. Por lo pronto, los científicos esperan que el primer prototipo este finalizado para el 2060.