En la zona conocida como Baja California Sur en México, crece de forma natural un llamativo cactus que lleva el nombre de Stenocereus eruca.
Lo más asombroso es que esta planta posee la cualidad de “caminar” o moverse por la vasta zona desértica, convirtiéndolo en un cactus único de su especie.
La Stenocereus eruca (que en latín significa oruga) es considerada una planta rastrera que crece al ras del suelo en busca de la luz. Tiene una forma cilíndrica con un tallo en tonos gris y verde protegido por numerosas espinas donde algunas son de un tono blanco en forma de daga.
Además, este cactus florece una vez al año durante el mes de noviembre y su flor solo dura dos días. También presentan frutos en color rojo recubiertos con espinas que pueden llegar a alcanzar un diámetro de 3 a 4 centímetros.
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Para crecer de manera natural, este cactus requiere de dos cosas fundamentales. Por un lado necesita de la dureza del desierto y por otro, de la brisa marina que le aporta la humedad necesaria para desarrollarse.
En tanto, su cualidad de “movimiento” se debe a que, durante su etapa de vida que puede alcanzar los 100 años, esta planta va creciendo lentamente y en ocasiones, se mutila a sí misma y utiliza sus restos como fuente de nutrientes para mantenerse con vida. En edad adulta puede alcanzar entre los 5 y los 10 metros de largo, creciendo unos 7 centímetros cada dos años.
Peligro de extinción
Esta rara especie de cactus solo se encuentra en la zona de Baja California Sur en México, por lo que ha entrado desde hace tiempo en peligro de extinción.
Dentro de sus cualidades, este cactus posee un potencial medicinal gracias a sus grandes concentraciones de antioxidantes. En la actualidad hay cerca de 700 ejemplares repartidos en el desierto mexicano.