Las flores son coloridas, alegres y muchas de ellas tienen aromas muy agradables, motivo por el cual siempre queremos que ocupen un importante lugar en el jardín o en los distintos ambientes del hogar.
Sin embargo, su valor trasciende lo ornamental y eso quedó demostrado tras los estudios que llevaron adelante científicos de la Universidad de Bath, quienes están convencidos de que las flores tendrán un rol sumamente importante en los nuevos procesos farmacéuticos.
Sucede que los tratamientos farmacológicos suelen unirse a las proteínas implicadas en la enfermedad para bloquear su actividad y reducir los síntomas que el cuadro trae aparejado.
No obstante, un grupo de investigadores del Departamento de Ciencias de la mencionada universidad ubicada en Inglaterra, han desarrollado un método efectivo para unir los extremos de las proteínas, haciéndolas más estables y más fáciles de introducir en las células.
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Mediante el proceso, en el cual utilizaron una enzima de la flor Oldenlandia affinis, pudieron aprovechar el super poder de la flor modificando la OaAEP1 y combinándola con la tecnología existente de producción de proteínas bacterianas, con el fin de crear una herramienta potente que sea de utilidad para la industria del descubrimiento de fármacos.
Según el investigador Simon Tang, este descubrimiento funcionará como “cuello de botella” para el desarrollo de nuevos tratamientos terapéuticos sin necesidad de que los pacientes tengan que abonar cifras millonarias.
Por último, el equipo de científicos que llevó adelante este asombroso trabajo de investigación no dudó en remarcar que mediante este trabajo la industria podrá ofrecer tratamientos farmacéuticos de forma más ecológica, limpia y menos costosa.
Beneficiosas en todo sentido
Además del superpoder que han encontrado los especialistas en las flores, es indudable que estas tienen muchos más efectos positivos en las personas, tanto así que hay quienes aseguran que ayudan a la relajación y a la eliminación del estrés.
Como si fuera poco, las flores también estimulan la creatividad y la productividad, purifican el aire, aportan humedad al ambiente, aumentan los niveles de energía y mejoran nuestro humor. Claro, todo está relacionado con sus llamativos colores, sus formas y las exquisitas fragancias que expulsan muchas de ellas.