Sonchus oleraceus es el nombre científico de esta planta conocida comúnmente como Cerraja o Cerrajón, la cual es nativa de la Cuenca mediterránea y toda Europa, aunque por sus valiosas propiedades, está naturalizada en, prácticamente, todo el mundo.
Sucede que esta planta, mal llamada maleza, es de la que crece con suma facilidad en canteros, parques, plazas y macetas, pudiendo alcanzar hasta 80 centímetros de altura debido a su desarrollo relativamente rápido.
Sin embargo, lejos de ser una mala hierba, esta especie comestible ha demostrado tener interesantes propiedades curativas, siendo las hojas y las raíces las partes de mayor interés de toda la planta.
En este punto, debemos decir que sus hojas, las cuales se suelen consumir como verdura en ensaladas, son de color verde pálido, dentadas o pinnatisectas y con pequeñas espinas en los márgenes.
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Al mismo tiempo, esta planta produce en cualquier momento del año unas pequeñas flores de color amarillo intenso, agrupadas en ramilletes de, aproximadamente, 5 flores cada uno, lo que la hace muy vistosa y ornamental.
Teniendo en cuenta esto, es muy común que se suela confundir a la Cerraja con la planta Diente de león (Taraxacum officinale), sin embargo, las principales diferencias entre ambas son sus hojas y el hecho de que el Diente de león produce una flor en cada tallo floral y estas son mucho más grandes que la de la Sonchus oleraceus.
Lo cierto es que estamos ante una planta de notable resistencia que puede adaptarse a todo tipo de suelos y ambientes y por eso no deberíamos sorprendernos al verla crecer en medio de la playa o entre las piedras en una montaña.
Propiedades de la planta
Como dijimos anteriormente, en las hojas y raíces de la Cerraja se concentran sus propiedades medicinales más valiosas y por ello estas partes se suelen secar para almacenarlas y emplearlas en cualquier momento para diferentes usos.
Sucede que la Sonchus oleraceus es efectiva contra la ascitis, infección e inflamación del peritoneo y sus hojas contienen diversos flavonoides que le confieren propiedades aperitivas.
Por otro lado, esta especie ha demostrado tener una acción antibiótica muy beneficiosa para tratar infecciones del estómago, de la piel y hasta heridas purulentas. Incluso, al consumir sus hojas frescas, hervidas, como jugo o infusión; sus efectos pueden actuar como un efectivo digestivo y depurativo.
En definitiva, no quedan dudas de que la planta Sonchus oleraceus tiene propiedades medicinales muy valiosas para aliviar distintos tipos de malestares, por lo que nunca más deberían tratarla como a una maleza.