Originaria de Argentina, la fugazzetta rellena es una de las recetas que ha conquistado paladares por generaciones. Esta clásica pizza es un deleite para los amantes de la comida. Se caracteriza por su masa suave y esponjosa, que envuelve un relleno generoso de cebolla y queso, en una perfecta armonía de sabores.
La receta de fugazzetta rellena lleva consigo el sabor auténtico de la cocina argentina. La masa de pizza, idealmente dorada y crujiente en los bordes es la base sobre la cual se distribuyen capas de cebolla caramelizada y queso fundido, convirtiendo cada bocado en una experiencia irresistible.
Si deseas descubrir los secretos detrás de esta deliciosa pizza y aprender a recrearla en la comodidad de tu hogar, te invitamos a conocer nuestra receta que es muy fácil de seguir. No solo encontrarás la magia de los ingredientes y pasos sencillos, sino que también podrás disfrutar del resultado que te hará viajar directamente a las calles de Buenos Aires.
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Ingredientes
Para la masa
- 300 gr de harina 0000 o harina para todo uso
- 180 ml agua
- 10 gr de levadura
- 8 gr de sal
- Aceite neutro de girasol
Para el relleno
- 400 gr de muzzarella
- 400 gr de queso cremoso
- 150 gr de jamón cocido
- Pizca de sal
Para la cubierta
- 750 gr de cebolla
- Sal
- 100 gr de queso sardo o queso duro/semiduro
Para el chimichurri pizzero
- Un diente de ajo
- Un puñado de perejil fresco
- Sal, pimienta, ají molido y orégano seco en c/n
Modo de preparación
El primer paso de la receta es preparar la masa. Para eso coloca la harina en un bowl y forma una corona. En los bordes agrega la sal y en el centro la levadura desgranada. Después añade el agua y comienza incorporar.
A continuación, suma un chorro de aceite y sigue mezclando hasta que se integren todos los ingredientes. Una vez lista, baja la masa a una mesada enharinada y amasa por 5 o 10 minutos hasta que quede lisa.
Divide la masa en 2 partes, no deben ser partes iguales. La masa grande será la base y la otra la tapa. Forma los bollos y déjalos reposar en un bowl enharinado hasta que dupliquen su tamaño.
Mientras la masa descansa puedes preparar el clásico chimichurri pizzero para que tu fugazzetta tenga el mismo sabor que la original. Este es uno de los secretos mejor guardados de los pizzeros.
Para hacer el chimichurri pica el perejil y el ajo bien pequeños, mézclalos un poco y pásalos a un frasco. Después agrega la sal, un poco de pimienta, ají molido y orégano seco. Mezcla todo y agrega aceite neutro hasta cubrirlos. Por último, llévalo a la heladera hasta que lo utilices.
El siguiente paso es preparar las cebollas. Para eso necesitas 4 cebollas blancas aproximadamente deben ser 750 gramos. Pélalas, córtale los bordes y puedes cortarlas en juliana o en pluma. No debe ser un corte extremadamente fino, ni tampoco demasiado grueso.
A medida que vayas cortando las cebollas, sepáralas y pásalas a un colador. A continuación, agrega dos puñaditos de sal, mézclalas un poco con la mano y tápalas para que no larguen demasiado olor.
Luego de que reposen por media hora, debes escurrir las cebollas presionando con la mano para que salga todo el líquido. De esta manera la masa no se humedecerá y queda mucho más sabrosa. Por último, pásalas a un bowl y condiméntalas con pimienta y orégano.
Una vez que la cebolla esta lista tienes que preparar los quesos. Te recomendamos que utilices muzzarella y queso cremoso, este último le dará más untuosidad a la pizza.
Solo debes rallarlos o cortarlos en cubos medianos y dejarlos en un bolw. Es clave que no escatimes con el queso para que quede una buena proporción de masa y queso.
Cuando la masa haya duplicado su volumen será momento de estirarla. Puedes hacerlo como más te guste, aunque te recomiendo estirarla de la manera tradicional, colocando un poco de harina en una mesada y estirar el bollo desde el centro hacia los bordes dándole forma redonda, puedes hacerlo con la mano o un palote.
Si te animas, después de haberla estirado un poco, puedes que hace el típico estirado de maestro pizzero pasándola de una mano a otra, despacio y con mucho cuidado.
Una vez que la masa tiene el diámetro de la pizzera, agrega un poco de aceite en la base, y coloca la masa. Encima agrega todo el queso. Si te gusta cómo queda con jamón, este es el momento de sumarlo.
Después de rellenar la pizza, debes toma el bollo de masa más pequeño y estirarlo sobre la mesada, de la misma manera que hiciste con la otra masa. Colócala esa masa sobre el relleno de queso y jamón.
Une ambas masas por los bordes, no es necesario hacer un repulgue o un pliegue hacia adentro. Una vez que termines, pincha la superficie y aplasta cuidadosamente para quitar el aire.
El siguiente paso es volcar un poquito de aceite de girasol y esparcirlo sobre la masa. Después distribuye toda la cebolla por encima, debe quedar completamente cubierta con cebolla, especialmente en los bordes. Por último, ralla un poco de queso sardo en la parte de arriba y pasa la fugazzetta a un horno precalentado a 230°C.
Para la cocción debes estar atento, ya que primero se coloca la fugazzetta en el piso del horno y después de unos 10 minutos o cuando la base ya tenga consistencia, tienes que pasarla al medio del horno por unos 15-20 minutos más. Finalmente, debe ir unos 5 minutos en la parte de abajo del horno para que se queme un poquito la cebolla.
Una vez que sale del horno, pásala a una tabla y píntala con una buena capa de chimichurri pizzero.
El último paso de la receta es servir en la mesa y disfrutar de esta deliciosa y clásica fugazzetta rellena.