En el mundo de la repostería, hay creaciones que trascienden el tiempo y se convierten en verdaderas joyas culinarias. La tarta de limón que te presentamos hoy es una de esas recetas que ha sido cuidadosamente transmitida de generación en generación, una reliquia culinaria con más de 100 años de historia que sigue conquistando paladares y asombrando a todos quienes la prueban.
¿Cuál es el secreto que hace que esta tarta de limón sea tan especial? Bien, aparte de su receta centenaria, uno de los ingredientes mágicos que distingue a esta joya es la ricota. Este es el ingrediente secreto que aporta a esta tarta una increíble cremosidad y humedad. El resultado es una combinación perfecta de sabores cítricos y suavidad que te hará querer compartir esta receta con todos tus seres queridos.
Así que prepárate para explorar una receta de la abuela que ha sido amada y perfeccionada durante más de un siglo y descubrir los secretos que han sido transmitidos de generación en generación.
Ingredientes para un molde de 27 cm
Para la masa
- 400 gr de harina repostería
- 225 gr de manteca
- 80 gr de azúcar
- 1/2 cdita de sal
- 2 huevos
- Esencia de vainilla
- Ralladura de limón
Para el relleno
- 370 ml de leche
- 40 gr de maicena
- 2 huevos
- 40 ml jugo de limón (opcional)
- Ralladura de limón
- Pizca de sal
- 120 gr azúcar
- 200 gr ricota
- 80 gr azúcar
- 1 huevo
Modo de preparación
Comenzamos la receta preparando la masa de esta exquisita tarta. Para conseguir una masa tipo quebrada tenemos que mezclar la harina junto con la manteca bien fría cortada en cubitos. Después agregamos la azúcar y la sal.
El siguiente paso es integrar todos los ingredientes. Para eso necesitamos una rasqueta o espátula y con este utensilio hay que romper la manteca para unificarla al resto de los ingredientes.
Una vez que la manteca esté bien desmenuzada, batimos 2 huevos y los sumamos a la preparación junto con una cucharadita de esencia de vainilla y la ralladura de limón.
Integramos todos los ingredientes con la rasqueta y luego los volcamos la mesada para terminar de integrarlos.
En este momento debemos fresar la masa, es decir, aplastarla con la palma de la mano para integrar bien todos los ingredientes. No debemos amasar.
Cuando tengamos un bollo, lo cubrimos con papel film y lo dejamos en la heladera mientras preparamos el relleno.
Para hacer la mezcla que ira en el interior de la tarta debemos verter la leche en una cacerola y ahí mismo sumar la azúcar. Ponemos a calentar a fuego medio.
En otro recipiente batimos dos huevos y añadimos la maicena. Mezclamos ambos ingredientes por algunos minutos hasta que quede una mezcla bien lisa y sin grumos.
Ahora hay que integrar ambas preparaciones, pero antes equiparamos densidades. Agregamos uno o dos cucharones de leche a la mezcla de huevos y maicena y mezclamos bien. Después vertemos todo a la cacerola y cocinamos sin dejar de mezclar por un minuto y medio o dos minutos.
Una vez que espese, retiramos del fuego y vertemos la preparación en otro recipiente. Cubrimos con film en contacto y llevamos a la heladera.
Continuamos con el relleno. Ahora, con una batidora eléctrica, mezclamos 80 gramos de azúcar y un huevo por un minuto, hasta blanquear. Después agregamos la ricota y seguimos batiendo hasta integrar.
Por último, añadimos la mezcla que preparamos anteriormente e integramos con batidor de mano. En este momento puedes agregar un poco de jugo de limón, este paso es opcional ya que depende de que tan alimonada quieras la preparación.
Ya tenemos el relleno y la masa lista, ahora comenzamos a montarla.
Primero separa solo una parte de la masa para hacer el enrejado de arriba y al resto debes estirarla sobre una mesada enharinada hasta conseguir 3 mm de grosor.
Con mucho cuidado forramos el molde de 27 centímetros de diámetro y después quitamos el exceso de masa y lo unimos al resto para hacer la parte de arriba.
Pinchamos la masa con un tenedor y la llevamos a la heladera. Mientras se enfría corta algunas tiras, si quieres puedes hacer los bordes en zigzag.
Retiramos la tarta de la heladera, vertemos el relleno en el centro y hacemos el enrejado que mas nos guste.
Pincelamos la masa con un poco de yema de huevo y horneamos en un horno precalentado a 180°C por 35 minutos aproximadamente.
Cuando este bien doradita retírala del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y ya terminamos con esta receta histórica.