Alejandro Gómez, recientemente incorporado al Monza de Italia, podría recibir una suspensión de dos años luego de que diera positivo en un control antidoping. La noticia fue revelada por el medio español “Relevo”, quien entregó los detalles del caso que podría ponerle un triste final a la carrera del volante argentino.
El control antidoping fue realizado cuando el Papu jugaba en Sevilla, en noviembre de 2022, a pocos días del inicio del Mundial que ganó la Selección Argentina. El portal español indicó: “Todo sucedió en un entrenamiento del Sevilla cuando los doctores acudieron por sorpresa para realizar un control antidopaje”.
Entre tanto, “Relevo” también dio a conocer la explicación del Papu Gómez: “Según la versión del futbolista, días antes había pasado una mala noche lo que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa a los médicos del club”.
El doping positivo llegó a UEFA, por tal motivo, el Sevilla de España habría prescindido del futbolista consciente de la sanción que podía caberle al Papu. Desde la entidad europea informaron que el motivo expuesto por el futbolista no lo exime de la pena: “Pese a las alegaciones presentadas por Papu Gómez para evitar una sanción, las normas antidopaje son muy claras y tiene que ser el propio futbolista quien consulte la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Además, cuando se viola la normativa no sirve de excusa argumentar que un médico le asesoró de manera equivocada, ya que esto no le eximirá de las posibles consecuencias y es el propio futbolista el responsable último de lo que entra en su organismo”.
Cerca del fin
Con una posible sanción a la vuelta de la esquina, Alejandro Gómez, que luego de su salida del Sevilla FC había pensando en colgar los botines, vuelve a ver cerca el fin de su carrera. Si la sanción se efectiviza, seguramente el ex Arsenal y San Lorenzo, le ponga fin a su carrera profesional.