Sin dudas, uno de los temas más controvertidos en asuntos de crianza, es el famoso colecho. Esto ha generado controversia entre los padres, y también entre los profesionales de la psicología, ya que algunos lo rechazan categóricamente por sus supuestos riesgos, mientras que otros lo recomiendan como una práctica con muchos beneficios.
Según la evidencia científica disponible hasta ahora, se ha demostrado que el colecho podría tener efectos positivos sobre el estrés y la autoestima de los niños. Además, mejoraría considerablemente la relación entre padres e hijos.
Un estudio realizado por el doctor James McKenna en el año 2000 en Estados Unidos, concluyó que los niños que dormían con sus padres, presentaban un mejor bienestar físico y mental, además de un mejor autoncontrol emocional y una mayor independencia.
Sin embargo, otros estudios no han encontrado una relación significativa entre el colecho y sus beneficios, remarcando que esta práctica puede depender de otros factores culturales, familiares o individuales.
Por otra parte, algunos especialistas se han enfocado en los posibles peligros del colecho, como el riesgo de asfixia, aplastamiento o caída del bebé, o la interferencia en la intimidad de la pareja.
La Licenciada Carolina Orellana, ha compartido su opinión profesional sobre el tema, para darnos un panorama un poco más claro sobre crianza respetuosa.
¿Colecho sí o no?
La terapeuta familiar explica que “el único que decide donde debe dormir tu hijo eres tú. Es un acuerdo entre el adulto y el niño”, aseguró.
Específicamente sobre el colecho, reveló: “Está comprobado científicamente que los niños que tienen la posibilidad de pasarse a la cama de sus padres tienen menos estrés, más confianza y seguridad”, por lo cual no habría ningún problema en realizar esta práctica, si es que las partes involucradas están felices de hacerlo.