Si quieres descubrir el poder de la naturaleza que puedes encontrar en tu propio jardín no te pierdas esta nota. En esta oportunidad exploraremos las maravillosas propiedades de siete plantas que no solo embellecen tu espacio verde, sino que también actúan como auténticos antibióticos naturales.
Desde tiempos ancestrales, la humanidad ha confiado en la sabiduría de la naturaleza para sanar y aliviar y se han creado muchos tipos de remedios caseros que se han transmitido de generación en generación. Hoy te contaremos solo algunos de los secretos medicinales que estas plantas guardan, y cómo puedes incorporarlas fácilmente a tu rutina diaria.
Plantas medicinales
Romero
Los efectos antibióticos del romero se dan gracias a sus compuestos activos como el ácido rosmarínico y al carnosol. Se utiliza para tratar infecciones respiratorias, infecciones de la piel y también para infecciones gastrointestinales.
El uso mas general es en formas de infusiones de las hojas, pero también se encuentra en polvo, de capsulas, tabletas, diferentes extractos tinturas y en aceites esenciales que son muy utilizados para aplicar sobre la piel o en aromaterapia. Existen también ungüentos o cremas de romero, lo cuales son ideales para aplicar sobre afecciones en la piel.
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Equinácea
Esta planta con flor tiene flavonoides, polisacáridos, y otros compuestos naturales que potencian, por una parte, al sistema inmune y por otra parte tienen efecto directo sobre los gérmenes de forma que los detienen o impiden su crecimiento.
La equinácea se utiliza sobre todo para infecciones de las vías respiratorias altas, como por ejemplo resfriados, también para infecciones urinarias y para algunos problemas o infecciones leves en la piel.
Se puede consumir en forma de tisana, se hacen decocciones de la raíz. Otra manera de prepararlo es hacer infusiones de las hojas o de las flores secas.
También se suele conseguir en forma de polvo, capsulas, tabletas, extractos fluidos o tinturas. Para las afecciones de la piel se consigue en forma de cremas o ungüentos.
Tomillo
El tomillo tiene efectos antibióticos que se atribuyen a compuestos como el timol, el carvacrol y aceites esenciales que posee y que tiene propiedades antimicrobianas.
Se utiliza sobre todo para infecciones de las vías respiratorias, como catarro o bronquitis, consumiéndolo como infusión. Simplemente se infusionan las hojas secas y luego se beben o se hacen gárgaras.
También se utilizan los aceites esenciales en forma de inhalaciones, simplemente se ponen unas gotitas en agua caliente y se inhala. Otras formas de presentación del tomillo son en polvo, de capsulas o de extractos fluidos y tinturas.
Caléndula
La caléndula es otra de las plantas con flor con grandes propiedades antibióticas. Generalmente se utiliza para aliviar pequeñas heridas, ulceras e inflamaciones en la piel, también para infecciones por hongos e irritaciones o inflamaciones en la garganta.
Sus principios activos son los flavonoides y saponinas que tienen un efecto antibacteriano y antiinflamatorio.
Puedes hacer infusiones con sus flores, ya sea para beber o para hacer gárgaras. También viene en cremas, ungüentos y tinturas.
Aloe vera
Esta clásica planta de hojas carnosas se utiliza para infecciones de la piel, quemaduras, infecciones por hongos, pequeñas heridas e incluso también para infecciones en la boca como gingivitis y aftas.
Lo mas común es utilizar el gel para aplicar sobre la piel. También se encuentra en cremas, ungüentos y jugos.
El efecto antibiótico se atribuye a las antraquinonas y polisacáridos que tiene el aloe. Se recomienda consumirlo o aplicar con cuidado porque el acíbar, que es el látex amarillo que se encuentra debajo de la hoja, tiene efectos tóxicos.
Menta
La menta se utiliza para infecciones digestivas por bacterias, infecciones respiratorias y de la boca. Tiene gran cantidad de mentol el cual tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales.
Con sus hojas se preparan infusiones, aceites esenciales para aromaterapia o inhalaciones o de manera comercial se encuentran jarabes, tabletas o enjuagues bucales.
Manzanilla
Esta pequeña planta de flores blancas y amarillas se utiliza para aliviar infecciones del aparato digestivo, para gastritis, para infecciones de la piel, infecciones oculares como la conjuntivitis y para afecciones en la boca.
El efecto antibiótico se atribuye a unos compuestos que se llaman azuleno y bisabolol y se utilizan las infusiones de las flores de manzanilla para beber o hacer enjuagues bucales. También se pueden mojar compresas para aplicar a nivel local en la zona afectada.
Esto ha sido todo por hoy, esperamos que te hayan servido esta información sobre estas fantásticas plantas medicinales con efectos antibióticos.