Si hablamos de un suculenta especial y de características únicas, debemos mencionar a la Faucaria tigrina, una especie perteneciente a la familia de las aizoáceas y originaría de África del Sur que conquista a todos con su aspecto.
Sucede que la preciada suculenta Faucaria tigrina presenta cualidades muy particulares, en donde su apariencia termina siendo el centro de las miradas debido a lo mucho que se asemejan a la mandíbula de un tigre.
De hecho, aunque su nombre científico es Faucaria tigrina, popularmente se la conoce como “Boca de tigre”, “Fauces de lobo” o simplemente “Faucaria” y todas estas denominaciones están relacionadas con la llamativa forma de sus hojas.
Lo que ocurre es que estas son carnosas y de sus bordes surgen unas 9 o 10 espinas flexibles y muy puntiagudas que resultan muy parecidas a los filosos dientes de los grandes felinos de pelaje negro y anaranjado.
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Además, otra cualidad de estas hojas es que se agrupan y conforman bonitas rosetas con manchas de color claro, que al estar expuestas al sol puede adquirir una tonalidad rojiza sumamente espectacular.
Como si fuera poco, esta suculenta también produce unas flores sumamente vistosas de color amarillo, las cuales crecen solitarias o en grupos de dos y se abren al medio día exhibiendo su belleza durante muy poco tiempo.
Lo único malo de la Faucaria tigrina es que, aunque florece en el otoño y a inicios del invierno, se dice que algunas tienden a esperar hasta tener 2 años de vida para recién tener su primera floración, por lo que habrá que armarse de paciencia para disfrutar de su encanto en absoluta plenitud.
Lo cierto es que esta suculenta de porte pequeño que llega a medir de 10 a 15 centímetros de alto es una verdadera joya de la jardinería e incorporarla en tu colección siempre termina siendo una muy buena idea para darle un plus de belleza y atractivo.
Sobre su cuidado
Esta preciosa suculenta se luce tanto en interiores como en exteriores, pero se desarrolla mejor como planta de interior, aunque siempre es importante ubicarla en un sitio bien iluminado, pero que reciba pleno sol algunas horas al día.
En cuanto al sustrato de esta planta, debe estar bien drenado, por lo que los expertos en jardinería recomiendan usar una mezcla de sustrato universal con ¼ de arena gruesa, para que las raíces se mantengan aireadas y no se pudran ante el exceso de humedad.
Por último, debes tener en cuenta que el riego debe ser moderado; es decir, hasta que se observe que la planta entra en reposo y sus hojas comienzan a arrugarse. Incluso, para potenciar su crecimiento puedes aplicar cada 15 días un fertilizante mineral exclusivo para plantas crasas.
En conclusión, siguiendo estas sencillas recomendaciones sobre su cuidado, podrás conseguir que la maravillosa suculenta Faucaria tigrina se mantenga siempre bella y sana, exhibiendo a pleno sus más asombrosas cualidades.