Un par de meses después de la polémica que se generó cuando Novak Djokovic recibió una misteriosa bebida preparada a escondidas entre las gradas del Masters 1000 de París-Bercy, el serbio volvió a vivir una situación similar en el encuentro ante Grigor Dimitrov en el Abierto de Australia.
Novak Djokovic venció en tres sets corridos al bulgaro por 7-6 (9-7), 6-3 y 6-4. De esa forma, el serbio avanzó a los octavos de final del primer Grand Slam de la temporada no sin antes sufrir el juego desde el punto de vista físico. Djokovic arrastra molestias en su muslo izquierdo, sin embargo, sigue adelante y en la próxima ronda enfrentará por primera vez en su carrera ante Alex Miñaur, número 24 del mundo.
A pesar de la victoria y de la buena actualidad tenística del número cinco del mundo que busca su décimo título en Melbourne, todas las miradas se fueron nuevamente con un video filmado desde las tribunas. Nuevamente las dudas y las sospechas recaen sobre el serbio, esta vez por una botella que un asistente le acercó hasta la silla de descanso. Novak la recibió y le prestó atención a un misterioso mensaje. Rápidamente la escena recordó a lo ocurrido en el torneo francés en el mes de noviembre pasado.
En esta ocasión, un colaborador del entrenador de Djokovic toma una botella y le envuelve un papel. Luego, intentando pasar desapercibido se acercó al borde de la tribuna y le pasó la botella a una persona que se encontraba dentro de la cancha. El hombre que la recibió, con previa autorización del juez se la entrega a Djokovic. El serbio agradece y lee atentamente el misterioso mensaje y su rostro deja ver un atisbo de sorpresa.
Los tenistas suelen utilizar bebidas isotónicas para evitar las fatigas. Esta vez, más allá de la botella y su contenido, las dudas se generaron a partir del mensaje. ¿Rompió las reglas el serbio?. Seguramente en las próximas horas, con el objetivo de desactivar las teorías conspirativas , el cuerpo técnico del serbio develará el misterio del mensaje en la botella.