¿Nos creerías si te decimos que existe una planta que es muy amiga de las hormigas? Pues sí esta planta existe y se la conoce como la acacia cornigera, la cual a diferencia de otras plantas que producen sustancias para estar a salvo de los insectos como las hormigas ella mantiene una gran relación con las mismas.
Esta planta también es conocida como el árbol del cuerno, cuerno de toro, cornezuelo o cucharilla y lo que la ha popularizado es que la misma alberga hormigas, las cuales terminan siendo vitales para que la misma siga sobreviviendo. La acacia logra alcanzar hasta los 10 metros de altura, posee grandes espinas ahuecadas y la coloración de las mismas es café o amarillo.
Si bien es una planta muy amistosa cuenta con una toxicidad, la cual se debe a que todas las especies Acacia contienen dimetiltriptamina y sus derivados, como glucósidos cianogénicos en sus hojas, semillas y corteza, por ese motivo ni los humanos ni las mascotas deben consumir la misma ya que implican un gran riesgo para la salud.
Dicha planta es nativa del sur de México y Centroamérica, pero se ha distribuido por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Estados Unidos y actualmente se introdujo a la India y Pakistán.
Su relación con las hormigas
Estos insectos son un mecanismo de defensa para la acacia y la protegen de oros insectos, a cambio de esto, la planta les permite habitar en ella, sobre todo dentro de las espinas huecas y al mismo tiempo se alimentan de unos pequeños glóbulos que contienen glucógeno.
Muchos creerían que por culpa de las hormigas esta planta no puede ser polinizada, pero lo cierto es que ocurre todo lo contrario. La acacia atrae a las hormigas con néctar que no consiguen otras flores, una vez que el polen es retirado por agentes polinizadores, las flores se vuelven menos repelentes y en ese momento las hormigas regresan a proteger la planta de otros insectos.