Guido Kaczka y Florencia Bertotti fueron protagonistas de una de las historias de amor más mediáticas de la farándula argentina, principalmente cuando decidieron separarse tras más de 10 años en pareja, sin dejar al descubierto los verdaderos motivos.
No obstante, el hecho de tener un hijo en común, Romeo (14), obliga a Guido Kaczka y Florencia Bertotti a mantenerse en contacto permanente. Entonces, como se sabe que tras la ruptura ambos eligieron rehacer sus vidas y construir sus propias familias, se supo cómo es el vínculo que mantiene Flor con la actual esposa del conductor.
Si bien apenas consumada la separación hubo un serie de rumores que los mantuvieron en el centro de las noticias, con el correr del tiempo las aguas se calmaron y cada uno comenzó su propio camino, priorizando siempre el bienestar de su hijo.
Tiempo después la actriz se enamoró de Federico Amador y junto a los dos hijos de él ensamblaron la familia perfectamente. Lo mismo sucedió con el conductor de “Los 8 escalones del millón”, quien se casó con Soledad Rodríguez y al día de la fecha tienen tres hijos en común; Benjamín, Helena y Eliseo.
Lo cierto es que el excelente vínculo que pregonó siempre entre la protagonista de “Floricienta” y Guido, permitió que esta magnífica relación se traslade a sus respectivas parejas y familia, motivo por el cual Florencia reveló desde su programa de radio “Días y Flores”, cómo es la relación con Sole.
“Súper fluida, natural. Nos cubrimos un montón con Sole, porque Guido está con mil cosas entonces hablo con ella y organizamos, nos cubrimos y estamos ahí para lo que Romeo necesite.”
De esta manera, Bertotti dejó en claro que es tan bueno el vínculo que mantiene con la actual esposa del padre de su hijo, que juntas hacen la dupla perfecta para estar al pendiente de lo que Romeo pueda necesitar. Más ensambladas imposible.
A donde está la clave
Por otro lado, la actriz también aprovechó para revelar cuál es la clave para que las familias puedan lograr la armonía con sus respectivas parejas, principalmente habiendo hijos de por medio, que se pretenden salvaguardar de todos los conflictos.
“Cada familia es un mundo y cada caso es único. Es recíproco, me parece que eso se va dando con los años cuando hay buena predisposición y generosidad de las dos partes.”
En conclusión, según los dichos de Florencia Bertotti, basta con que esté presente la intención de mantener un buen trato para que lo demás fluya y marche en la misma sintonía. Una postura que eligió de común acuerdo con Guido Kaczka y de la que ambos se sienten orgullosos.