El colibrí es una de las aves que se asocia popularmente a la belleza y a la esperanza, decorando tu jardín de manera natural y con un tono distinto. Pero como todo ser vivo, no se va a conformar con cualquier flor, siendo la heliconia rostrata una de sus plantas con flores preferidas.
La heliconia rostrata es una planta oriunda de las zonas de Sudamérica y el Caribe que se caracteriza no solo por sus bellos colores, además de su rápido crecimiento y sus grandes hojas.
Esto la llevado a ser la reina de la ornamentación en todos los jardines del mundo y convertirse no solo en una de las preferidas de la raza humana sino también de los colibríes.
A continuación te dejaremos algunos consejos para que puedas cultivar y cuidar a la heliconia y atraer a estas preciosas y particulares aves a tu entorno natural.
Todo lo que hay que saber
Esta planta posee la característica de combinar tonos verdes con rojos y amarillos en sus flores, las cuales suelen aparecer varias veces al año. El contenido del néctar se vuelve un imán para los colibríes que buscan recolectarlo en sus flores y ayudar así a la polinización.
Su reproducción, ya sea en jardín o maceta, se produce mediante rizomas que producen vástagos, como también la multiplicación por semillas. Sumando otro tono a su belleza, las flores polinizadas pueden dar lugar a discretos frutos de color azulado.
Para poder llevar adelante este procedimiento, se debe tener en cuenta que será necesario un lugar con mucho sol y los platines deberán estar separados por una distancia de 90 centímetros.
En cuanto al clima, teniendo en cuenta su lugar de procedencia, se desarrolla mejor en temperaturas cálidas o templadas con niveles medios de humedad.
Por otra parte, la heliconia rostata se suela adaptar sin muchos problemas a tipos de suelos ácidos, alcalinos, arcillosos, limosos y arenosos. Con respecto al riego, es necesario saber que tiene una baja resistencia a la sequía y a los hongos. Un buen drenaje del duelo y una dosis de agua regular la harán brillar en cualquier jardín