La palabra bonsái proviene del idioma japones y la misma significa "está plantado en una maceta", se trata de una disciplina artística oriental que proviene de las antiguas prácticas de horticultura asiáticas que luego se desarrolló bajo la influencia del budismo japonés para continuar durante varios siglos, los trucos que hoy te traemos son ideales para poner en práctica esta disciplina.
La principal finalidad del bonsái es crear una réplica en miniatura y realista de diferentes árboles, no se trata de un árbol o arbusto que se modifica genéticamente para que sea enano, para conseguirlo hay que seguir algunos trucos para lograr mantenerlo en un tamaño pequeño sin que pierda su forma original.
Si en verdad quieres aplicar esta técnica para decorar tu hogar con estas plantas tan bonitas, a continuación te compartiremos los mejores trucos que se convertirán en tus aliados y no dejarás de aplicarlos para conseguir estas bellas plantas.
Trucos para obtener un bonsái
Lo primero que tienés que saber es que esta planta crece mucho mejor en exteriores, pues el sol es un gran aliado. Los puedes entrar a tu hogar cuando quieras decorar para algún evento pero es necesario que las mismas reciban abundante luz solar.
Al momento de elegir el árbol o arbusto es necesario que tengas en cuenta que las mejores plantas para aplicar esta técnica son los ficus, el enebro o “juniper” y el arce, pero existen muchas otras especies ideales para que trabajes esta técnica, si ninguna de estas te agrada puedes consultar con un especialista que otras plantas podrías usar.
Debes utilizar una maceta adecuada, ésta debe ser mucho más ancha que alta, para que cuente con poca profundidad, esto es así para restringir el crecimiento de las raíces, es importante que la maceta también cuente con un buen drenaje para evitar los encharcamientos.
Para el sustrato del bonsái es importante que sepas que la tierra que utilices debe ser suelta, granulada y que a su vez mantenga un buen drenaje. Para esto te recomendamos dirigirte a una tienda y allí consigas un sustrato ya preparado para bonsái.
Una vez que tengas la maceta y el sustrato será necesario que coloques en el fondo del recipiente una malla o rejilla sobre los drenajes para que la tierra no se salga por los mismos.
Cuando obtengas la planta necesitarás desnudar las raíces porque las mismas estarán cubiertas de tierra, algo que molestará el crecimiento de los bonsái, por eso deberás quitar la tierra con mucho cuidado y además tendrás que cortar los excesos de raíz para acomodar la planta dentro de la maceta.
Lo que debes hacer primero es colocar la planta en el centro de la maceta, de esta forma podrás rellenar mucho mejor la maceta, debes cubrir muy bien los espacios sobre todo entre las raíces. Una vez que coloques toda la tierra será necesario que con un lápiz o varilla pinches la tierra cuidadosamente para que la misma se esparza y no queden espacios de aire entre las raíces.
Una vez que la planta se encuentre en la maceta tendrás que podar el exceso de ramas y darle forma, esto deberás hacerlo con una tijera y la mejor opción es que le dejes más fronda en la parte superior.
Dentro de todos estos trucos el último es hidratar muy bien tu bonsái, para esto pon la maceta en un envase grande con agua, la cual debe llegar hasta la mitad de la maceta para que el líquido ingrese por el drenaje y luego de 15 a 20 minutos debes retirarlo y colocarlo en el exterior donde el sol le dé muy bien y esté bien aireado.