El primer paso de una dieta equilibrada es cambiar los hábitos alimenticios y aunque cuesta mucho, es necesario volcarse a opciones más saludables, por eso hoy te demostrare con una receta dulce muy nutritiva, con ingredientes saludables y con sabor y aroma a limón que las opciones saludables pueden convertirse en tus meriendas favoritas.
Esta receta de torta de avena y coco rinde 6 porciones. Gracias a la avena y su gran cantidad de fibra, con una porción estaremos satisfechos. Es ideal para acompañarla con unos mates.
Lo mejor de esta receta es que puedes cocinarla en sartén en tan solo 30 minutos. Yo utilizo una de 18 centímetros de diámetro por 4 centímetros de alto, pero podes usar la que tengas en casa. Lo ideal es que sea de fondo grueso, si no tienes tendrás que colocar otra sartén debajo.
Otro punto positivo de esta receta, es la practicidad que tiene al momento de prepararla, es la receta ideal si buscas una torta apta para todos los gustos y necesidades, ya que permite reemplazar algunos de sus ingredientes por otros. Para no perderte ningún detalle debes prestar mucha atención al paso a paso.
Ingredientes
130 gramos harina de avena o harina de garbanzos
60 gramos de coco rallado seco
Ralladura de 1 limón
1 huevo grande o chía activada
¾ taza de jugo de limón
1 ½ cucharadita de polvo para hornear
Almendras en láminas para decorar (opcional)
1 cucharada de azúcar rubia (opcional)
Modo de preparación
Para hacer esta rica torta, comenzamos integrando los ingredientes secos. Primero debemos colocar en un bowl la harina y el coco rallado, en esta ocasión utilice coco con azúcar, por lo tanto, no sumar ningún otro ingrediente dulce. En caso de que uses coco sin endulzar, podes sumar 2 cucharadas de azúcar o edulcorante.
El paso siguiente es añadir los ingredientes líquidos, primero batimos un huevo hasta formar espuma y lo sumamos a la preparación anterior. Solo en el caso de que uses harina de avena, el huevo puede ser reemplazado por chía activada.
Luego, sumamos el jugo de limón, preferentemente natural. Si no queres usar tanto jugo, podés usar la mitad y el resto completarlo con agua. Batimos bien hasta que no queden restos de harina y formamos una masa ligera.
Si utilizas harina de avena debes dejar reposar la masa por 8 minutos para que la avena absorba el líquido y quede una masa mucho más homogénea. En cambio, si usas harina de garbanzo la masa no necesitara descanso.
Una vez que descanso el tiempo necesario, mezclamos el polvo para hornear en 5 cucharadas de agua y lo sumamos a la masa, integramos bien y ya tendremos lista la preparación.
Debemos enmantecar y enharinar la sartén, en caso de que no sea antiadherente, te recomiendo colocar papel manteca para que no se pegue y puedas desmoldarla mejor.
Ahora sí, es momento de cocinar la torta. Vertemos la masa en la sartén y si lo deseas puedes decorar con almendras en láminas o el fruto seco de tu preferencia. Tapamos y llevamos a cocinar a fuego mínimo, casi a punto de apagarse, por 30 minutos.
En el minuto 25 debemos destapar y si lo deseas puedes dar vuelta la torta para tostar las almendras y que se termine de cocinar la parte de arriba. Antes de voltearla, podés poner un poco de azúcar rubia en el fondo para dar un toque caramelizado.
Cuando pase el tiempo de cocción, apagamos el fuego y dejamos entibiar por 10 minutos. Luego desmoldamos y ya estamos listos para disfrutar esta receta que es todo un éxito.