El sábado 24 Andy Kusnetzoff contó con invitados de lujo a su programa, para esa noche contó con la presencia del streamer Coscu, el cantante Lit Killah, la actriz Mirta Busnelli, el futbolista retirado Sebastián “Loco” Abreu y la modelo y actriz Sofía Zámolo. Todos estos invitados se animaron a decir presente al programa para responder diversas preguntas y revelar secretos de su vida.
Si bien en cada programa surgen las risas y la diversión siempre llega un momento emotivo, eso ocurrió la noche del sábado luego que Andy pidiera que avanzaran al punto de encuentro quienes tuvieron una infancia difícil y Lit Killah dejó a todos mudos al relatar su experiencia.
Todos los invitados hablaron de sus infancias y cuando llegó el momento del cantante el relató que a pesar de todo el siente que tuvo la mejor infancia, luego de eso relató que nunca les sobró nada pero que cuando sos tan chico y vivís esa vida junto con todo tu entorno no sabes que hay algo más allá y todo lo que se ve se normaliza y no resulta tan extraño.
Lit sostuvo que le pasaba de ir caminando a comprar y en las esquinas de su barrio paraban "pibes", en ese momento Andy lanzó que era algo picante y el cantante dijo que sí pero para él no porque cuando sos del barrio y conoces a la gente todo es distinto.
“Yo capaz iba a comprar y esos mismos pibes de la esquina estaban ahí, se estaban cagando de la risa y uno tenía capaz el fierro en la mano.”
Relató el cantante y sostuvo que él tenía 11 o 12 y miraba sin que le generara algo raro, hasta que se hizo grande y salió de eso, en ese momento se dio cuenta de lo peligroso que era todo eso.
La fea broma que le hicieron
Contando cada momento de su infancia el cantante recordó un feo momento que vivió cuando visitó la casa de un amigo, en ese momento él tenía aproximadamente 8 o 9 años y recuerda que una persona cinco o siete años mayor que él le realizó una broma muy fuerte con la que sorprendió a todos.
Pues ese chico más grande que él le tapó la cabeza con su buzo y le apuntó a la cabeza con un arma, mientras quienes lo rodeaban se reían porque para todos eso era una broma, pero que luego esa persona lo soltó y guardó el arma. En ese momento Lit Killah reflexionó y sostuvo que para ellos era todo broma y que no se tomaba dimensión de lo que ocurría.